Otra más de la tan incomprensible como absurda huida hacia delante del Cádiz CF. Otra más del Cádiz CF contra su afición. Ahora, no dejándole entrar con bombos y otros elementos de animación que se ha usado siempre. Incluso en el primer partido de Liga ante el Zaragoza. En las protestas de aquel día puede estar todo, señalan desde un colectivo de aficionados.
Otra más del Cádiz CF, o mejor dicho de su directiva y el dúo dinámico Vizcaíno-Contreras. Parece que la directiva del Cádiz CF se empeña en ir contra su propia afición. Y lo hace en las horas finales del mercado de fichaje, cuando debería hablarse de las incorporaciones y refuerzos de última hora. O quizás lo ha hecho por eso.
En este nuevo episodio, el club le ha comunicado a Brigadas Amarillas, el grupo de animación más veterano y numeroso del club, que no podrá acceder al Nuevo Mirandilla en el choque ante el CD Tenerife con elementos de animación. El colectivo ha emitido un contundente comunicado en sus redes sociales en el que denuncia estas últimas restricciones impuestas por los responsables de la entidad.
Según informa Brigadas, se les ha prohibido introducir “ningún elemento de animación (bombos, megafonía, banderas…)” durante el próximo partido, una decisión que llega, aseguran, como represalia por las protestas llevadas a cabo durante el primer partido de liga ante el Zaragoza. Desde el club señalan que no entran a valorar el comunicado de esta peña de animación.
Con este tipo de actuaciones, el club solo logra enrarecer aún más el ambiente. Y no deja de sorprender el momento, cuando las aguas parecían volver poco a poco a su cauce tras el envío de burofaxes a integrantes de la plataforma Alma Cadista, ni el motivo que apuntan desde Brigadas. En lugar de aprovechar el empate ante el Levante y la mejoría experimentada para unir a la afición y al equipo, la directiva ha vuelto a tirar piedras contra su propio tejado.
Brigadas Amarillas ha anunciado que no estará en su lugar del Fondo Sur durante los primeros 15 minutos del partido, en modo de protesta. Además, señalan, que han informado al vestuario de esta situación, lamentando que “a nuestro pesar serán los primeros afectados”. De nuevo una ambiente tenso, enrarecido y extraño en un partido de gran importancia para el equipo cadista, que buscaré su primer triunfo.
¿Qué busca realmente el Cádiz con este tipo de medidas? O mejor dicho, ¿qué pretende realmente el dúo dinámico en el que se han convertido Vizcaíno-Contreras? El Cádiz CF, bajo el mando de Manuel Vizcaíno y Rafael Contreras, parece ir de torpeza en torpeza hasta la torpeza final. Desde el plantón al Ayuntamiento y a la ciudad en la presentación del Trofeo Carranza, pasando por los burofaxes a quien protesta y los 51 días sin fichar, ahora llega esta otra medida polémica. En el partido contra el Zaragoza hubo bombos y animación en el Fondo Sur, y la pasada campaña, estos elementos eran parte fundamental del ambiente en el estadio, ¿por qué ahora esta prohibición?
Es como si alguien en el club decidiera agitar las aguas cada vez que el ambiente comenzaba a calmarse, como si no quisieran que lo deportivo fuera lo único importante. Ahora sin bombos ni animación en Fondo Sur. Y aún está fresco el recuerdo de hace dos campañas, cuando la última permanencia en Primera División se comenzó a fraguar gracias al empuje de la afición, con Brigadas Amarillas al frente, gracias a que los propios jugadores del Cádiz CF (Ledesma, Espino y Escalante a la cabeza) quienes compraron y entregaron bombos y otros instrumentos de animación a esta misma peña.
Brigadas Amarillas se quedará fuera el primer cuarto de hora para que se visualice su malestar y su protesta. El grupo invita a la directiva a recapacitar, recordando que “nuestro equipo necesita del empuje de toda la afición para conseguir la primera victoria de la temporada”. Sin embargo, este llamamiento parece caer en saco roto.
Lo que está claro es que el Cádiz CF, con este tipo de decisiones, sigue alejándose de su afición, empozoñando un ambiente que debería ser de unidad y apoyo, sobre todo después del descenso y tras el bache de los burofaxes. Y en fútbol, todo lo que pasa en el entorno acaba llegando al verde. El Cádiz CF, al mando de Vizcaíno y Contreras, sigue dando la impresión de estar perdido, de seguir su huida hacia delante y estar más preocupado por conflictos de cualquier índole que por lo realmente importante: el fútbol.