Los aficionados del Cádiz CF saben que su equipo necesita prácticamente un milagro para seguir siendo de Primera División la próxima temporada. A falta de cinco encuentros para llegar a la conclusión del presente curso, los amarillos ocupan la decimoctava posición, a cinco puntos de la permanencia, y las esperanzas de salvación se desvanecen a cada jornada que pasa.
Sin embargo, a falta de solución en el césped, el milagro podría aparecer de forma inesperada en los despachos. Y es que ayer diversos medios recogieron una información publicada en el portal ucraniano Sportarena relativa a una denuncia ante la UEFA que afectaría al Girona y que podría acabar, en última instancia, con el descenso administrativo del conjunto catalán.
El abogado ucraniano Evgeniy Kuzmin es el que ha elevado una reclamación ante el máximo organismo del fútbol europeo por una presunta irregularidad fiscal en el fichaje de Artem Dovbyk, actual máximo goleador del campeonato en Primera División, por el cuadro gironí, procedente del Dnipro-1 a cambio de unos 8 millones de euros. Según Kuzmin, se habría llevado a cabo un plan fraudulento para evitar el pago de impuestos en Ucrania, al registrar el agente del futbolista –Oleksiy Lundovsky– una entidad jurídica con el mismo nombre de su empresa en Estonia.
Según el abogado, en declaraciones en Sportarena recogidas por el diario AS, la empresa estonia de Lundovsky “no celebró ningún otro acuerdo excepto pagos de agencia para Dovbyk. Aunque se suponía que el pago se realizaría a favor de la empresa ucraniana en cuentas de bancos ucranianos, esto no sucedió y, muy probablemente, los impuestos no se pagaron en Ucrania. Según cálculos mínimos, Ucrania podría perder una cantidad muy decente de ingresos presupuestarios con esta transferencia. Artem Dovbyk no sólo es jugador de la selección nacional de Ucrania, sino también ciudadano de Ucrania, por lo que tales acciones de Oleksiy Lundovsky pueden contener signos de agresión económica contra nuestro Estado”.
Finalmente, Kuzmin advirtió que tanto Girona como Dnipro podrían recibir graves sanciones a nivel deportivo de prosperar el recurso, pudiendo comportar incluso la pérdida de categoría además de una multa económica, mientras que el agente podría perder su licencia para ejercer. En el club catalán, sin embargo, la situación es de tranquilidad pues el pago a representantes no está contemplado en las normas de criterio económico de la UEFA como motivo de pérdida de categoría ni de exclusión de las competiciones internacionales, según Mundo Deportivo.
Cabe recordar que el Girona acaba de hacer historia logrando por primera vez clasificarse para la disputa de competición europea la próxima temporada. Asegurar la Champions y pelear el segundo puesto al Barcelona son sus grandes objetivos de aquí a final de campaña.
Aunque la posibilidad de obtener en los despachos lo que no se ha podido conseguir en el campo parece poco más que una utopía, el Cádiz sigue con atención los acontecimientos en torno a esta denuncia y buscará al menos conservar la 18ª plaza para aprovechar un eventual descenso administrativo del Girona a Segunda División.
