El fútbol no es matemático. Afortunadamente. No es una ciencia exacta, pero hay variables que siempre se reflejan en el rendimiento o la competitividad de un equipo. Sin llegar al extremo de los deportes profesionales norteamericanos, donde la estadística a veces es casi una dictadura, en el balompié los datos también se reflejan en el rendimiento.
Y a veces esos datos generan sentimientos, sensaciones y crean estados de ánimo en torno a un equipo. Y, como decía Jorge Valdano, el fútbol es un estado de ánimo. Todo eso es lo que le ha pasado al Cádiz en esta primera jornada. Es pronto, sí, pero hay una realidad: el Cádiz es el colista de Segunda. Pero es que ya era el colista antes de empezar la competición en fichajes.
El Cádiz ha pasado de pelear hasta la penúltima jornada de la pasada temporada por esquivar un descenso que se ganó en los siete meses que estuvo sin ganar, a ser goleado en la primera fecha de LaLiga Hypermotion. Aunque hay varios elementos en común. Empezando por la calamitosa imagen en el último partido de la pasada temporada y en el primero de esta. En ambos ha salido goleado: 6-0 en Almería y 0-4 en Cádiz ante el Zaragoza, y delante de su afición.
Pero también hay otro elemento en común: la preocupante falta de gol. Aquella que le lastró en Primera y que, a las primeras de cambio en Segunda, se ha visto que no termina de resolver. Falta la creación de juego, alguien que realmente genere peligro para que le lleguen balones con alguna opción a los delanteros.
Ambos lastres se combaten, o deberían, con fichajes. Si no lo tienes en casa, lo traes de fuera. Pero en ambos casos, sobre todo en el del acierto rematador, vale dinero. El gol vale dinero, se ha dicho siempre. Y es algo en lo que el Cádiz no parece haber invertido en esta pretemporada. Una pretemporada que empezó muy bien en cuanto a incorporaciones y, antes de que acabara la campaña anterior oficialmente (es decir, antes del 30 de junio), la entidad que dirigen Manuel Vizcaíno y Rafael Contreras, como presidente y vicepresidente, respectivamente, había realizado dos incorporaciones más que ilusionantes.
El club incorporó primero al técnico, Paco López, y luego al que parecía que iba a ser jugador de referencia y diferencial, Ontiveros. Ambos a coste 0. Pero pronto se le acabó el fuelle y desde el 6 de julio no ha incorporado a más jugadores. A coste 0 todos.
Con esas operaciones, el Cádiz CF es, junto al Málaga, el equipo que menos jugadores ha incorporado de toda la Liga Hypermotion. Y a coste 0 ambos. La diferencia es que el Málaga es un recién ascendido que busca consolidarse y el cuadro amarillo es un recién descendido de Primera, donde busca regresar lo antes posible. Lejos, muy lejos, quedan las 12 incorporaciones entre fichajes y cesiones del Racing de Ferrol o el Cartagena.
Sin embargo, la plantilla amarilla parece bien valorada en lo económico. El hecho de que haya estado en Primera ha revalorizado a muchos futbolistas. Eso sí, la tasación de la plantilla que realiza la web especializada Transfermarkt, y que la sitúa como la tercera más valiosa de la categoría, incluye dos futbolistas que no van a jugar en el primer equipo, como ya han afirmado desde el club amarillo (José Mari y Álvaro Jiménez), y la incorporación a la primera plantilla de dos futbolistas de las categorías inferiores que la pasada campaña estuvieron cedidos (De la Rosa y Mwepu).
Así las cosas, para el primer encuentro de la competición ante el Zaragoza, Paco López tenía este plantel. Una plantilla de 23 futbolistas de los cuales no pudo contar con tres lesionados: Luis Hernández, Fede San Emeterio (ambos no estaban inscritos antes del partido) y Alarcón. Además, tuvo que tirar del filial para completar la convocatoria y posteriormente el once (Moussa fue titular) y los cambios (Eyong Blaise disputó unos minutos).