En el fútbol, las estadísticas, a veces, sirven para poco. Si apenas tienes el balón, tiras una vez y ganas… para muy poco. Al Cádiz CF le llegó a pasar en sus años dorados en Primera, que llegó a ganar un partido con un solo disparo a puerta y no fue gol (ante el CD Tenerife, venció con un gol en propia meta del cuadro chicharrero). Pero otras veces, sirve para reflejar la situación.
Todo depende de tu estilo de juego y de lo que transmita el equipo. Si tu apuesta es tener el balón y generar muchas ocasiones y las estadísticas reflejan que el rival ha tenido más porcentaje del balón y remató más a portería, algo se está haciendo mal. Y con este Cádiz CF, todas las malas sensaciones, todas las percepciones de porqué el equipo no funcionan, se ven reflejadas en las estadísticas.
Y es que alcanzado prácticamente el primer cuarto de la competición, los números del Cádiz no le dan. Con apenas 10 puntos en los primeros 10 partidos, el Cádiz ocupa el puesto 19 en la clasificación, una situación que, de seguir así, lo lleva a pelear por el descenso a Primera RFEF. En un ejercicio de fútbol ficción, si extrapolamos esta progresión de puntos al final de la temporada, el equipo terminaría con apenas 44 puntos, una cifra que normalmente supone el descenso (la salvacion se sitúa siempre de inicio en los 50 puntos)
Es decir, al actual Cádiz CF no le da para seguir en LaLiga Hypermotion, ya cualquier esperanza de luchar por el ascenso directo o una plaza en el playoff parece lejana. Pero es que a este Cádiz CF no le dan los números en casi ningún aspecto del juego.
Falta de efectividad
Uno de los problemas más evidentes en el juego del Cádiz ha sido su baja efectividad ofensiva, su falta de gol. Y no es algo nuevo, ya que fue el principal lastre la pasada campaña en el descenso de Primera. Los números de esta temporada siguen reflejando estas sensaciones.
A pesar de ser un equipo que genera un número decente de oportunidades, su capacidad para convertir estas en goles es preocupantemente baja. Tras diez jornadas, el Cádiz ha realizado 103 remates, de los cuales 50 han sido entre los tres palos, lo que representa un 48,54 por ciento de sus tiros a puerta. Sin embargo, solo ha logrado convertir 12 goles, lo que significa que el porcentaje de goles sobre el total de tiros es apenas un 11,65 por ciento.
Lo más preocupante es que, a pesar de ser el cuarto equipo que más remata en la categoría, se sitúa como décimo en goles marcados, lo que confirma que esta falta de gol le está penalizando enormemente en la competición. Es decir, remata mucho pero no transforma esos intentos en goles suficientes para competir al nivel que exige la liga.
Si comparamos estos datos con otros equipos de la categoría, queda clara la diferencia. Equipos como el Real Zaragoza con 116 remates y 57 tiros a puerta han conseguido convertir 17 goles, lo que supone un 14,66 por ciento de efectividad sobre sus remates. El Castellón ha sido aún más preciso, con 16 goles sobre 104 remates, lo que les da un 15,38 por ciento de efectividad, con un 51,92 por ciento de sus tiros que van entre los tres palos.
En este gráfico se muestra el total de tiros, los tiros a puerta y la tasa de conversión en goles de los equipos de la categoría. El Cádiz, con un 48,54 por ciento de sus tiros a puerta, no se distancia mucho de los equipos de la zona alta en este aspecto. Sin embargo, su tasa de conversión de goles sobre los tiros totales, un 11,65 por ciento, lo coloca muy por detrás de otros equipos más efectivos en el remate, lo que evidencia la falta de precisión en la finalización.
Esta falta de precisión en los remates es uno de los mayores problemas que tiene el equipo. Comparado con sus rivales directos en la lucha por la permanencia, como el Racing de Ferrol o el Cartagena, que tienen porcentajes algo superiores de tiros a puerta. Ni que decir tiene en comparación con equipos de la zona alta, que tienen porcentajes de conversión mucho más elevados, lo que evidencia que el Cádiz necesita mejorar su toma de decisiones en ataque.
Demasiado blando atrás
Si el ataque es un problema, la defensa no se queda atrás. Casi que parece la principal tara de este Cádiz. Los 17 goles encajados (por mucho que Paco López diga que no cuenta con los 4 primeros del Real Zaragoza) lo que lo convierte es en uno de los equipos más vulnerables de la categoría. Y eso a pesar de que las cifras de David Gil son buenas y ha realizado un alto número de paradas. Pero al Cádiz le hacen gol con facilidad. Con demasiada a veces.
A pesar de estas intervenciones (sobre todo de David Gil que suma más encuentros), el número de goles encajados sugiere que el equipo está demasiado expuesto defensivamente. Los problemas atrás y la falta de solidez en la línea defensiva hacen que los rivales lleguen con facilidad a zonas de peligro.
Demasiadas faltas, demasiadas tarjetas
Otro aspecto preocupante del juego del Cádiz es que hace demasiadas faltas y recibe demasiadas tarjetas. Y eso, cuando es un equipo que, en teoría, apuesta por tener más el balón no es algo normal. Con 89 faltas cometidas y 34 tarjetas amarillas recibidas, el Cádiz es el equipo más faltas ha hecho y el más tarjeteados (salvo en expulsiones, que aún no ha tenido).
De hecho, uno de los jugadores del Cádiz CF lidera una de estas clasificaciones que tan poco gustan encabezar. Alcaraz es el jugador de la categoría que más faltas ha hecho en lo que va de competición
Pérdidas de balón y recuperaciones: Problemas en la construcción
Uno de los mayores problemas en el juego del Cádiz CF ha sido la pérdida constante de la posesión, lo que evidencia una falta de control en el centro del campo. El equipo ha acumulado un alto número de pérdidas de balón, lo que lo ha llevado a estar expuesto a contraataques peligrosos de los rivales.
Un equipo que apuesta por tener la posesión de balón (o al menos eso parecía al principio) le ha costado mucho imponerse en este aspecto en lo que va de competición. Y en muchos partidos, lo ha hecho porque iba por detrás en el marcador y el rival le daba el balón para buscar una contra.
Este gráfico muestra cómo el porcentaje de posesión del Cádiz ha variado en los primeros diez partidos de la temporada. Se ven importantes fluctuaciones, lo que subraya la falta de consistencia en el control del balón por parte del equipo. En algunos partidos, el Cádiz ha podido tener más control, pero la falta de posesión, al menos en los momentos importantes de los partidos, ha sido un problema recurrente que afecta tanto la construcción de juego como la capacidad para neutralizar a los rivales.
Por último, aunque el Cádiz intenta generar jugadas desde atrás, gran parte de sus pases se dan en zonas poco decisivas del campo. Un dato que lo refleja claramente es que Víctor Chust, uno de los defensas del equipo, es el jugador que más pases ha dado hasta el momento, liderando esta estadística no solo en el Cádiz, sino en toda la segunda división, ocupando el tercer puesto entre los jugadores con más pases de la categoría.
Este gráfico resaltará la posición de Víctor Chust en la clasificación general de pases, destacando que, si bien es importante construir el juego desde la defensa, los pases deben tener un mayor impacto en zonas más avanzadas y decisivas del campo. Algo de lo que adolece este Cádiz.
Análisis por líneas y jugadores clave
Además de los problemas generales del equipo, es necesario hacer un análisis más detallado por líneas, evaluando el rendimiento de jugadores clave en defensa, centro del campo y ataque. Este gráfico muestra los minutos, partidos y tarjetas de los integrantes de la plantilla, con un Chris Ramos que lo ha jugado prácticamente todo y es el jugador más utilizado.
Los siguientes gráficos desglosan el rendimiento individual de los jugadores que están siendo más importantes del Cádiz CF en cada línea.
Defensa: Víctor Chust y Fali
La defensa del Cádiz ha sido uno de los puntos más débiles del equipo. Tanto Víctor Chust como Fali son piezas claves atrás, pero sus estadísticas reflejan problemas en la contención y la cobertura.
A tener de los números, ambos se han visto desbordados en numerosas ocasiones, muchas de ellas por la falta de apoyo en el centro del campo. Y la sensación es que la falta de contundencia está lastrando al equipo. Y no solo en los goles encajados, sino a la hora de ganar duelos aéreos.
Centro del campo: Alcaraz, Kouamé, Escalante y Álex Fernández
El centro del campo del Cádiz ha mostrado dificultades tanto en la creación de juego como en la recuperación. Rubén Alcaraz, Kouamé, Escalante y Álex Fernández han sido los jugadores más destacados, pero sus estadísticas reflejan una falta de consistencia. Fede San Emeterio y Alarcón han tenido una presencia casi testimonial.
Alcaraz y Álex Fernández han sido los más precisos en los pases, pero la falta de equilibrio a la hora recuperar de balón ha dejado expuesto al equipo en transición defensiva. Escalante y Kouamé son ejemplos contrario, el primero parece que va a menos, mientras que el de Malí se ha convertido en imprescindible después de querer salir del equipo.
Ataque: Ocampo, Ontiveros y Chris Ramos
El ataque del Cádiz esta sufrido la falta de efectividad, tanto en el desborde como en la finalización. Sobre todo en casa. Brian Ocampo y Ontiveros han sido los jugadores más importantes en el regate y el pase, mientras que Chris Ramos ha sido el principal referente goleador. Los primeros se han entonado en los últimos comprimisos, mientras que el gaditano está más fino fuera que en el Nuevo Mirandilla.
En las bandas se ha tardado, pero parece haberse encontrado la pareja y el lugar que debe ocupar cada uno. Un dibujo asimétrico, porque Ontiveros tiene tendencia en irse hacia dentro, y en la otra banda se juega a pierna cambiada, como es el caso del uruguayo. Pero es de las cosas que están funcionando últimamente. Y Alejo, mejor como posible revulsivo.
Hay una estadística curiosa de las que presenta LaLiga en su página web y es la de goles que ha encajado el Cádiz CF cuando un jugador estaba en el campo. Al haberse producido un cambio en la portería después del primer partido, solo hay un futbolista en la plantilla que estuviera jugando cuando el equipo amarillo ha encajado sus 17 goles: Iza Carcelén. Esta es la curiosa estadística:
Nuevos rivales directos
Para entender mejor por qué el Cádiz se encuentra en esta situación, es necesario comparar su rendimiento con los que ya parece que son sus rivales directos: los de la lucha por evitar el descenso. De momento, hay que mirar hacia abajo y a los lados más que hacia arriba y desde arriba.
Y otra forma de entender la difícil situación del Cádiz es comparando su rendimiento con sus rivales directos. Un dato clave es la diferencia de goles.
Con una diferencia así en los partidos disputados poco se puede conseguir, así que parece claro que la mejoría del Cádiz CF debe traducirse en aumentar su produción goleadora y reducir los goles que encaja. O al menos, la segunda.
Así pues, pocos números le salen al Cádiz. No queda otra que enmendar el rumbo cuanto antes, aunque ya parezca muy lejana la posibilidad de pelear por el ascenso. Lo más realista parece ahora mismo atar cuanto antes la permanencia.