Este Cádiz es otra cosa. Garitano ha encontrado la clave que resolvía el entuerto. Recibió un equipo hundido, con una defensa blanda, lenta y desordenada y ha logrado, en pocas semanas, construir un muro que es difícil atravesar.
El Cádiz CF recibió en Elda su primer gol en contra de jugada, pero sólo fue cuando ya iba el Cádiz ganando de 4 goles y vino la relajación típica en estos casos. Más allá de eso, Garitano firma sólo tres goles en contra en goles partidos, dos de ellos de penalti. ¡Olé tú, Gari!
Arriba sigue faltando un 9 que sea resolutivo. Mientras tanto, Gaizka se sigue encomendando a Ontiveros, que si llama la atención cuando está, más se hace notar cuando no revolotea por el campo. Sin él, la semana pasada el Cádiz ni marcó ni generó peligro. Frente al CD Eldense, sin embargo, Ontiveros volvió a marcar, a crear ocasiones y a hacer jugar al resto. Un jugador diferencial como hace tiempo que no teníamos.
Ahora el aficionado cadista medio es incapaz de no mirar arriba. Con el descenso aún cerca, la grada amarilla lleva haciendo cuentas desde el fin de semana. Una parte, con temor y sabiendo la historia cadista, prefieren aceptar que este año toca asegurar la permanencia y firmar un fin de temporada en calma y sin sobresaltos. Otra parte, animosa, cuentan los partidos que necesita el equipo para estar arriba y acercarse al playoff. La realidad es más cruda: el Cádiz lleva sin ganar 3 partidos seguidos desde el año del ascenso con Cervera. Y sin una racha de ese tipo será imposible recortar distancia.
El mister no quiere confiarse. Vuelve a insistir en reclamar a la directiva el ansiado 9 y un jugador de banda. Garitano sabe que este 1-4 tiene un lado negativo: que Vizcaíno se relaje, aproveche el soplo de aire fresco y no firme a los jugadores que este equipo necesita. El presidente tiene otro debe pendiente: las salidas de Kouamé, Alarcón y Glauder. Los dos primeros por un comportamiento pésimo, Glauder por no tener nivel. Estas tres fichas deben de dejar espacio y dinero para potenciar al equipo arriba y que no nos quedemos en ascuas sin Ontiveros coge la gripe.
Queda poco más de una semana para que cierre el mercado. La Directiva decide: o salvación con nervios o equipo ambicioso y soñador. Ahora hay entrenador y buena racha. Le toca a Manuel Vizcaíno mover ficha.