El partido de fútbol de LaLiga Hypermotion que enfrentará al Cádiz CF y al Málaga CF este sábado 12 de octubre, ha sido declarado de alto riesgo por la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte. Esta mañana se ha confeccionado el dispositivo especial de seguridad en una reunión celebrada en la Subdelegación del Gobierno de Cádiz.
Este encuentro, que se celebrará en el estadio Nuevo Mirandilla a las 18:30 horas, ha encendido las alarmas no solo por la tradicional rivalidad entre ambos equipos andaluces, sino también por la proximidad geográfica entre las ciudades y ciertos incidentes protagonizados por grupos radicales de aficionados. Recientemente, imágenes de ultras del Málaga causando altercados en un partido en A Coruña han despertado preocupación en Cádiz por la posible llegada de estos grupos al evento deportivo del sábado.
La subdelegación del Gobierno en Cádiz, encabezada por Blanca Flores, ha organizado esta mañana una reunión de coordinación para ultimar los detalles del dispositivo de seguridad. A la reunión asistieron representantes de diversas entidades, como la Policía Nacional, la Guardia Civil, la Policía Local, Protección Civil, Cruz Roja y los equipos de bomberos, así como delegados del Cádiz CF y del Málaga CF (estos últimos, vía videoconferencia). Durante la sesión, Flores expresó su confianza en que “este partido sea un gran acontecimiento deportivo del que podamos disfrutar sin ningún tipo de altercado y respetando en todo momento a los aficionados del otro equipo”.
Dispositivo de seguridad
El encuentro ha sido catalogado como de alto riesgo debido a varios factores, entre ellos, la rivalidad histórica entre ambas aficiones y la preocupación por posibles desplazamientos masivos de hinchas malagueños, especialmente los más radicales. El operativo de seguridad contempla la activación de las medidas desde la tarde del viernes 11 de octubre, cuando comenzarán a desplegarse los primeros agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) para patrullar los alrededores del estadio y los principales puntos de la ciudad. La apertura de puertas del estadio Nuevo Mirandilla está prevista para las 17:15 horas del sábado, y se espera un aforo completo, con 21.720 aficionados.
Uno de los puntos más delicados del dispositivo es el control de los cerca de 400 aficionados del Málaga que han adquirido entradas facilitadas por el Cádiz CF. Estas personas serán ubicadas en una zona específica de la grada, que contará con refuerzos de seguridad, entre ellos 60 vigilantes contratados por el club, además de 47 auxiliares y 50 voluntarios. La preocupación por los desplazamientos masivos de aficionados malagueños es palpable entre la ciudadanía gaditana, sobre todo tras las recientes imágenes de disturbios protagonizados por ultras del Málaga en otros partidos, lo que ha generado un clima de tensión en los días previos al partido.
Blanca Flores, en sus declaraciones, ha insistido en que “el dispositivo de seguridad está a punto, y todos los actores implicados están coordinados para que el partido sea un éxito y tanto nuestra ciudad como nuestro club y la afición sean ejemplo en este evento deportivo”. Sin embargo, los nervios no han desaparecido del todo en la ciudad, y algunas voces ya anticipan una vigilancia especial por parte de la Policía para evitar que grupos radicales accedan al estadio.
Refuerzos policiales
El operativo de seguridad incluye una notable presencia de la Policía Nacional, con 60 funcionarios de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR), el Grupo Operativo de Respuesta (GOR), un equipo de guías caninos y varias patrullas en vehículos. También se movilizarán efectivos de la Unidad de Intervención Policial (UIP) y de la Unidad de Caballería, que se desplazarán desde Sevilla. De manera preventiva, las unidades UPR de Jerez y de El Puerto de Santa María están activadas para intervenir en caso necesario.
Además, la Guardia Civil de Tráfico ha incrementado su vigilancia en las principales vías de acceso y salida de la ciudad, con el objetivo de garantizar una llegada segura para los aficionados que se desplacen desde Málaga. Por su parte, la Policía Local colaborará con la Policía Nacional en labores de seguridad y control del tráfico en las inmediaciones del estadio. Este cuerpo, que ha dado prioridad absoluta al evento, desplegará el mismo número de efectivos que en años anteriores, con 16 agentes en la calle para mantener el orden en las áreas circundantes.
A la preocupación general por el partido se suma el hecho de que, al estar calificado como de alto riesgo, no estará permitida la venta de entradas en taquilla el mismo día del encuentro. Este tipo de medidas busca evitar la presencia de personas no autorizadas en el estadio, especialmente de aquellos grupos que podrían intentar generar altercados. De hecho, la entrada al estadio estará estrictamente vigilada, con un control reforzado por parte de los vigilantes privados y los dispositivos de seguridad contratados por el Cádiz CF.
Protección Civil y Cruz Roja
El dispositivo de seguridad cuenta también con la presencia de equipos de Protección Civil, Cruz Roja y Bomberos, preparados para intervenir en caso de que sea necesario. Dos socorristas de Cruz Roja estarán asignados exclusivamente a la zona destinada a los aficionados visitantes, asegurando una atención rápida en caso de cualquier eventualidad.
En definitiva, las autoridades confían en que el dispositivo de seguridad organizado para este partido permitirá que la jornada transcurra sin incidentes, aunque persiste cierta inquietud en Cádiz por la posible llegada de grupos radicales desde Málaga. Esta preocupación se ha visto incrementada tras los incidentes ocurridos recientemente en A Coruña, donde aficionados ultras del Málaga protagonizaron escenas de violencia. A pesar de las amplias medidas de control y prevención desplegadas, no cabe duda de que el partido entre Cádiz y Málaga será uno de los eventos más vigilados de la temporada, tanto por las fuerzas de seguridad como por la propia afición.
