¿Has preguntado alguna vez fuera de Cádiz por una baguetería? A los que lo han hecho los han mirado con cara rara. Sí, por una baguetería, por una tienda de bocadillos de toda la vida. Parece que fue en Cádiz donde se originó y se popularizó ese típico almacén que además de chucherías, paquetes de patatas, bebidas o embutidos al peso te ponen un bocadillo por derecho.
Un ejemplo de ello en la ciudad es el Mister Baguette, que acumula una historia de 27 años siendo un referente de los bocadillos de la ciudad y uno de los primeros negocios gaditanos que inauguró este tipo de establecimientos, que hoy día se sigue manteniendo en el mismo lugar donde comenzó, en la Calle Parlamento, número 9, en la zona 11008, de Cádiz.
Mister Baguette está considerada como una de las pioneras bagueterias que se instalaron en la ciudad de Cádiz y, durante casi tres décadas, se concibe como un punto de encuentro de jóvenes y adolescentes, ansiosos por su rico bocata. Aunque cabe destacar que también los adultos pasan a pedir sus contundentes bocadillos.
Referentes de la salsa gaucha, fueron también pioneros en disponer de ella en su carta y expandirla por la capital. Sus trabajadores reconocen que debieron haberla denominado “salsa de la casa”, debido a la popularización que tuvo este condimento en la bahía. “Buscábamos una salsa que llenase el estómago, sin ser muy pesada y la gaucha era perfecta. Un añadido casi indiscutible en nuestros baguettes”, destaca María José Huerta Medero, cocinera y encargada del negocio, quien ha prestado declaraciones a Cádiz Directo para la realización de este artículo.
Entre las baguettes más demandadas del local, destaca el número 34, que incluye magreta, huevo, queso y salsa gaucha. “Un bocadillo perfecto para rendir durante el día y continuar con las clases escolares”, sostiene la cocinera, ya que “al alumnado de los colegios e institutos de alrededor siempre les han gustado mucho nuestros bocadillos”. El Gran Míster, el número 28, compuesto de lomo ahumado, bacon, huevo, tomate, queso y salsa a elegir, “que casi todo el mundo se tira a la gaucha», es también otro de los más demandados. Por solo 3.50 euros puedes comprarte un buen bocata acompañado de un refresco.
Para los desayunos Mister Baguette mantiene los bocadillos de media barra y entre las 12:00 y las 16:00 y las 20:00 y las 23:00, baguettes y sándwiches. Tienen en su carta más de 100 variantes diferentes, todos a unos precios muy populares. “Incluso hay quiénes se han pedido el bocadillo durante el recreo del colegio y a la noche han vuelto con su pandilla de amigos a por otro”, sostiene María José.
Otra de las baguettes más solicitadas y muy saludables es la baguette de ensalada de pollo, también disponible en formato sándwich, que incluye pechuga de pollo, tomate, lechuga picada y su toque de mayonesa. Otros van combinados con huevo y jamón york. Durante la entrevista, un cliente interviene y defiende a muerte la baguette mencionada. Juan Antonio Revuelta Candón, abogado y vecino del establecimiento, la califica de top y, afirma muy convencido que “más quisiera Pans and Company, parecerse al Mister Baguette y los americanos ya ni te digo. Como se enteren de la receta que utilizan esta gente, nos lo quitan de aquí”, afirma.
Otro de los manjares en pan que tienen es el clásico serranito de toda la vida, de los más vendidos, el número 53, con su filete de cinta de lomo, jamón serrano y pimiento, al que también se le puede añadir huevo. El número 38, el campero, otra excelencia que sale de su humilde cocina, que incluye chorizo, bacón y huevo. No podían faltar los típicos bocadillos de Cádiz, de chicharrones, con su toque de limón y sal o el de carne mechá.
Algunos de los bocadillos fueron apodados por los propios clientes. Como el 51, llamado Estefanía, vecina del barrio, el cual incluye jamón serrano, huevo y roquefort o queso manchego. También está el Jesulillo, que es hijo del matrimonio de María José y Jesús, que contiene tortilla de patatas, bacon, queso y salsa a elegir. No escatiman en hamburguesas, pues disponen también de hamburguesas en baguette, siendo las de pinchito muy solicitadas.
La etapa más dura del negocio fue durante la pandemia Covid-19, cuando el gobierno español declaró el estado de alarma y la ciudadanía quedó confinada. “No pudimos recibir ningún tipo de ayuda económica, al ser un negocio basado en la alimentación, que ofrece productos de primera necesidad como el pan caliente. Permanecimos abiertos entre las 12:00 y las 15:30 y si un día entraban 20 euros durante la jornada, era toda una suerte”, recuerda María José.
Cádiz fue la ciudad elegida para la instalación de bagueterias, pues muchas todavía perduran a lo largo de los años, tras el boom que se dio en este tipo de negocios durante la década del 2000. Otra de las míticas baguterías de Cádiz es Los Patios, primo hermana del Mister Baguette, ya que el encargado es primo de Jesús, marido de María José. “Nacemos de la misma cuna”, pero la primera en Cádiz fue la Baguetería Virgen de Loreto. Otras que abrieron después fueron el Churrete, el Mitin o el Baguetaso, entre otras. “El royo baguetería se origina en Cádiz. Aquí ha venido mucha gente de fuera y me han dicho que ojalá pudiera montar este negocio en su localidad”, reconoce.
Por el momento, Mister Baguette se mantiene viva gracias a su fiel clientela. “Hasta que tengamos salud seguiremos, así que veremos hasta dónde podemos llegar. Seguiremos alimentando no solo el barrio, sino a la ciudad de Cádiz”, finaliza con una sonrisa María José, la cocinera que ha conseguido que este negocio, que empezó siendo familiar, continúe 27 años después.