El alcalde de Cádiz, Bruno García, la delegada de la Junta de Andalucía, Mercedes Colombo, y la delegada territorial de Fomento, Carmen Sánchez, han tenido que soportar un chaparrón pero no de agua sino de críticas y gritos del vecindario cuando realizaban una de sus habituales visitas a obras con periodistas.
Cuando se disponían a realizar las habituales declaraciones ante los medios para vender los logros de la actuación, varias personas en el pasaje de los Corrales en la Barriada de la Paz, comenzaba a protestar por sus ventanas lamentando el estado en el que habían quedado las obras. Incluso varias personas bajaron para hacerles llegar sus quejas.
Las principales protestas eran por la mala resolución de estos trabajos. “Fuera de aquí” se escuchaba desde alguna ventana iniciando una retahíla de quejas por los imperfectos en la zona. Otras, bajaron a la calle para mostrar sus quejas. “Llueve y se inunda todo”, decían mientras señalan la zona en la que se producen estos charcos.
Mientras Bruno García proseguía con su intervención ante los medios, explicando que estas obras eran parte de un esfuerzo por “recuperar un espacio para la ciudad” gracias a la financiación de la Junta de Andalucía, Mercedes Colombo y Carmen Sánchez, junto a algunos técnicos atendieron a los vecinos (luego se unió el alcalde). Las quejas se centraron en los inconvenientes vividos durante la ejecución de las obras, que, según estas personas, no solo les causaron molestias prolongadas, sino que además habían dejado deficiencias graves en la infraestructura.
Ahí comenzaron a unirse más residentes de la zona, que iban relatando una tras otras sus quejas por las deficiencias que habían quedado tras esta rehabilitación que los responsables del Ayuntamiento y de la Junta de Andalucía querían poner en valor con esta visita.
Una visita que ha pasado de dejar el habitual titular con lo que Ayuntamiento y Junta dice que ha hecho en una zona a dejar un titular, unos vídeos y unas imágenes de las quejas de los vecinos ante una obra más planeada y ejecutada, señalan ellos.
Una visita convocada por el Ayuntamiento para explicar las obras de urbanización que se han realizado en las calles Santo Domingo de la Calzada, Rafael Picardo O´Leary y Eduardo Benot en la que también estaban las dos delegadas de la Administración autonómica.
Las obras, financiadas en parte con una subvención de la Junta de Andalucía en el marco de la Inversión Territorial Integrada (ITI), han supuesto una inversión de 1,4 millones de euros. Según la nota de prensa emitida por el Ayuntamiento, las intervenciones incluyeron la creación de zonas verdes, la instalación de nuevos pasos de peatones elevados, la renovación de la red de aguas pluviales, y la mejora de la accesibilidad con la eliminación de barreras arquitectónicas. Además, se instaló nuevo mobiliario urbano, incluyendo papeleras, bancos, y aparcabicicletas, y se mejoró la iluminación pública con luminarias LED.
El Ayuntamiento, por su parte, destacó los beneficios que estas obras traerán a la barriada. Según García, estas actuaciones forman parte de un plan más amplio de rehabilitación urbana y residencial para la zona, destinado a mejorar tanto las infraestructuras como la calidad de vida de sus habitantes. Mercedes Colombo, delegada del Gobierno andaluz, subrayó que “esta obra era muy necesaria” para un barrio que “necesita que lo cuidemos y mimemos”. Además, mencionó que, aparte de los 1,2 millones de euros destinados a la urbanización, se han invertido más de 3 millones en la mejora de accesibilidad en 28 edificios de la zona.