Agaden-Ecologistas en Acción alerta que una nueva intervención del Ayuntamiento de Cádiz pone en riesgo el hábitat de especies protegidas en la ciudad. La organización ecologista alerta sobre la reciente poda de un árbol situado en la avenida principal, que actualmente es utilizado como dormidero por “cientos de lavanderas blancas”.
Esta nueva denuncia se suma a la que realizó Agaden la pasada semana, cuando la organización señaló que las podas desmedidas y sin criterio están afectando a otras áreas arboladas, especialmente en las inmediaciones de centros escolares concertados, como San Felipe Neri, Las Esclavas y Salesianas. El Ayuntamiento señala que se tratan de labores de revisión y mantenimiento en los accesos a los colegios.
Ahora, la actuación municipal pone en peligro a una especie protegida, como es la lavandera blanca, señalan desde Agaden. El colectivo pone como ejemplo de las podas municipales sin criterio técnico y desmedidas a la que está prevista, según el cartel que el propio Ayuntamiento ha colocado, en un árbol situado frente a la entrada del colegio Reyes Católicos, en la avenida Ana de Viya de la capital.
Este árbol, según señalan desde el colectivo, sirve en la actualidad de dormidero de “cientos de lavanderas blancas”, una especie protegida al encontrarse en la Lista Roja de las Aves de España y en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial, aunque no está catalogada como ave amenazada.
La lavandera blanca es una pequeña ave de plumaje característico en tonos blancos y grises, común en entornos urbanos, donde encuentra refugio y alimento. En invierno, estas aves suelen agruparse en grandes números para dormir en árboles urbanos, como el citado a las puertas del colegio Reyes Católicos en Cádiz. Esta especie está protegida por la legislación ambiental española, que reconoce la importancia de los dormideros en la Ley 8/2003, de 28 de octubre, de la Flora y Fauna Silvestres. La ley establece la protección de “todos los elementos del medio que puedan servir de refugio, dormidero, cría y alimentación de las especies silvestres”. Esta normativa subraya la relevancia de preservar el arbolado urbano que cumple funciones vitales para la fauna.
En los años 80, Agaden ya realizó campañas de concienciación para proteger los hábitats de la lavandera blanca y otras especies urbanas. Entre estas iniciativas, incluso se produjeron pegatinas para sensibilizar a la ciudadanía sobre la importancia de conservar los dormideros de estas aves en Cádiz, un compromiso que la organización mantiene vigente hoy en día frente a las nuevas amenazas.
Desde Agaden y la Plataforma El Árbol, se lleva tiempo denunciando que las podas en Cádiz se están llevando a cabo “sin los criterios técnicos adecuados” y por personal sin formación específica en arboricultura, lo que ha derivado en “intervenciones abusivas y mal ejecutadas”. Según la organización ecologista, estas prácticas han dañado gravemente el sistema vascular de los árboles, provocando “desgarros” y “amputaciones innecesarias” de ramas principales, lo que debilita la estructura de los ejemplares y los deja en un estado de mayor vulnerabilidad frente a enfermedades y plagas.
En las zonas de acceso a los colegios San Felipe Neri, Las Esclavas y Salesianas, por ejemplo, las podas han sido tan excesivas que las imágenes documentadas por Agaden muestran el “estado deplorable” en el que han quedado estos árboles. A nivel técnico, la organización ha insistido en que estas podas no deberían haberse realizado en esta época, sino en invierno, cuando la actividad de la savia es menor, y bajo estrictos criterios de conservación de la estructura arbórea.
Desde el Ayuntamiento se señala que se están haciendo labores de revisión y mantenimiento en los accesos a los colegios. “Lo que se está haciendo tanto en la entrada del colegio Reyes Católicos como en otros centros (Esclavas, San Felipe, Fermín Salvochea, etcétera….) es revisar y mantener dichos árboles por seguridad, al igual que se hizo el pasado año“, afirman fuentes municipales.
Falta de planificación y supervisión por parte del Ayuntamiento
Agaden reclama al Ayuntamiento de Cádiz una “supervisión más estricta y exhaustiva” de los trabajos de poda en el arbolado urbano, insistiendo en la necesidad de cumplir con “criterios técnicos básicos” que protejan tanto la salud de los árboles como el hábitat de las especies que en ellos encuentran refugio. Entre las pautas de poda adecuadas que propone la organización se encuentran evitar los cortes en ramas estructurales, realizar los cortes en diámetros limitados y llevar a cabo las intervenciones en el momento idóneo para minimizar el impacto en los árboles.
Con el fin de detener el deterioro que sufre el arbolado urbano en Cádiz, Agaden y la Plataforma El Árbol han propuesto una serie de medidas técnicas para las futuras podas, entre las que destacan:
- Podas con “personal especializado”: Las podas deben ser realizadas exclusivamente por personal con formación técnica en arboricultura.
- “Podas en el momento adecuado”: Intervenir en invierno para reducir el impacto en la savia activa y el crecimiento natural del árbol.
- “Respetar las ramas estructurales”: Evitar los cortes drásticos en ramas principales, priorizando solo el saneamiento de las ramas secas o dañadas.
- Diámetro de los cortes: Limitar los cortes a un diámetro de 5-10 cm, salvo casos de emergencia, y siempre efectuando cortes limpios que respeten el collar de la rama.
- “Fomento de un crecimiento equilibrado”: Las podas deben fomentar un desarrollo sano y equilibrado del árbol, evitando los desmoches o cortes drásticos que generen brotes débiles.
Agaden hace un llamamiento al Ayuntamiento para que estas normas se cumplan en todas las intervenciones, con el objetivo de conservar el patrimonio verde de Cádiz y asegurar que los árboles sigan cumpliendo su “función ecológica y social” en la ciudad, además de garantizar el hábitat de especies protegidas, como la lavandera blanca.
Necesidad de una política de reforestación
La situación demanda no solo una mejora en las prácticas de poda, sino también una política activa de reforestación. Los episodios de calor extremo y la crisis climática subrayan la importancia de preservar y expandir las áreas verdes en la ciudad. La iniciativa de plantar nuevos árboles debería formar parte de una política integral que valore el arbolado como un activo indispensable para la calidad de vida en Cádiz, en especial en espacios como los accesos a colegios, donde el bienestar de los niños y jóvenes se ve directamente beneficiado.
Para Agaden, el caso del ficus en Salesianas y el árbol del colegio Reyes Católicos, donde duermeb las lavanderas blancas, representan símbolos de esta lucha por la protección de un arbolado cada vez más amenazado por decisiones municipales que, en lugar de mejorar su estado, “terminan por deteriorarlo”. El mensaje es claro: se necesita una “gestión responsable y profesional” para que estos episodios de podas sin sentido no se sigan repitiendo.