Alertan de que los comedores sociales de Cádiz volveran a cerrar el segundo fin de semana de Carnaval

Denuncian que esta vez ni siquiera habrá bocadillos y critican el abandono del Obispado a las personas sin hogar

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El comedor de María Arteaga cerró este fin de semana y lo hará de nuevo el próximo.

Asociaciones que trabajan con personas sin hogar en Cádiz han vuelto a lanzar una alerta ante la repetición del problema que ya denunciaron la semana pasada. Durante el segundo fin de semana del Carnaval, los comedores sociales de la ciudad volverán a cerrar, dejando a quienes viven en la calle sin acceso a comida caliente.

La situación será aún más preocupante si cabe que la del primer fin de semana, ya que esta vez ni siquiera se repartirán bocadillos, según han informado algunas personas usuarias de estos servicios.

Durante el primer fin de semana de Carnaval, aunque los comedores cerraron, se entregaron bocadillos como única alternativa. Sin embargo, esta vez, la respuesta que han recibido quienes han preguntado por la situación es que “no hay bocadillos”.

Al preguntar por qué, les han indicado que el motivo es que las calles están “intransitables” debido a la masificación de la fiesta. Sin embargo, las propias personas afectadas ponen en duda este argumento, asegurando que “pueden llegar perfectamente a los comedores si estuvieran abiertos”.

Críticas al cierre sin alternativas y al silencio del Obispado

Carlos Sánchez Grimaldi, presidente de la Asociación Despertares, ha criticado que se utilicen este tipo de justificaciones para cerrar el acceso a la comida de las personas sin hogar. “Me cuentan que han preguntado por qué cierran y que la respuesta ha sido que las calles están intransitables. Pero, picha, ¿intransitables para quién? Porque ellos pueden llegar. Es una excusa más para cerrar y desentenderse, cuando deberían estar garantizando que estas personas puedan comer”, señala.

Según explica, ha contrastado la información con quienes dependen de estos servicios y le han confirmado que los comedores no abrirán, dejándolos completamente desprotegidos durante días en los que la ciudad está volcada en la celebración. Grimaldi lamenta que estas personas tengan que estar “todo el día en la calle, sin comer caliente. Es una pasada. Y después van diciendo que Cádiz es la ciudad más social. Pues no sé a qué se refieren con eso, porque aquí no se hace nada”.

Otro de los puntos que genera má indignación entre asociaciones es el papel del Obispado de Cádiz, que nuevamente evita posicionarse ante una problemática que afecta a los más vulnerables. Y es que, recuerda el colectivo, los comedores que cerrarán son los de María Arteaga y Virgen de Valvanuz, que reciben subvenciones públicas y tienen relación con la Iglesia, es decir, el Obispado.

Desde Despertares recuerdan que esta no es la primera vez que la Iglesia elige mirar hacia otro lado en un asunto relacionado con las personas sin hogar. “Ya en octubre, cuando vino la DANA, pedimos que habilitaran alguna iglesia para que quienes duermen en la calle pudieran resguardarse del fuerte temporal, y el Obispado se desentendió. No movieron un dedo”.

Los comedores subvencionados que cierran

El cierre de los comedores sociales durante el Carnaval es especialmente relevante porque los dos principales centros afectados, María Arteaga y Virgen de Valvanuz, tienen vinculación con la Iglesia y reciben subvenciones públicas. Sánchez Grimaldi cuestiona que, a pesar de que estos centros obtienen financiación con dinero público, no se les exija mantener el servicio en momentos críticos como este.

“Estos comedores están subvencionados con dinero público. No sé si al cien por cien, pero sé que piden subvenciones cada año y se les conceden. Eso está en el portal de transparencia. Entonces, si tienen dinero público, ¿cómo puede ser que cierren y aquí nadie diga nada?”, reflexiona señalando la posible responsabilidad del Ayuntamiento.

El Ayuntamiento sigue sin pronunciarse

Desde Despertares también han vuelto a señalar la inacción del Ayuntamiento de Cádiz, que hasta el momento no ha dado ninguna respuesta pública a la denuncia que ya realizaron la semana pasada. A pesar de las críticas que han lanzado desde distintas asociaciones sobre la necesidad de garantizar la alimentación de las personas sin hogar durante el Carnaval, la administración local sigue sin pronunciarse y sin ofrecer soluciones. Al menos de manera pública.

Grimaldi indica que “humildemente pedimos que el Ayuntamiento tome cartas en el asunto. Que si hace falta, ponga a Protección Civil en la puerta, o que pongan un policía local si no pueden poner dos, y que se abra el tiempo oportuno para que la gente coma”. “No es tanto pedir, pero nadie dice nada, todo el mundo calla”, lamenta.

Grimaldi insiste en que existen medidas que se podrían tomar para evitar este problema, como garantizar la presencia de Protección Civil o de la Policía Local en los comedores para que puedan abrir con seguridad durante el tiempo necesario para la distribución de los alimentos. También plantea que, en caso de que los comedores no puedan operar, el Ayuntamiento debería habilitar un espacio municipal y contratar un servicio de catering para garantizar que nadie se quede sin comida caliente durante estos días.

El presidente de Despertares comenta que una posible solución es “habilitar cualquier sitio municipal, pagar un catering y que estas personas comieran caliente. Y si no, que el Ayuntamiento saque una partida de dinero público para que esto no ocurra. Pero no, aquí todo sigue igual y a nadie le importa”.

Exigen un compromiso más allá del Carnaval

Para las asociaciones, lo que está ocurriendo en Cádiz refleja una falta de compromiso tanto por parte del Obispado como de la administración local. Más allá de este cierre puntual durante el Carnaval, lo que exigen es que se establezcan mecanismos que aseguren que nadie en la ciudad se quede sin acceso a una alimentación digna, independientemente de la fecha del calendario o de las circunstancias que se presenten.

El portavoz de este colectivo comprende que sea Carnaval, pero “si se pueden tomar medidas para otras cosas, también se pueden tomar para esto”. “Hay gente durmiendo en la Caleta, mojados, pasando frío y sin comer caliente. Esto es un bastinazo, una pasada”, señala de manera llana y directa.