Apartados dos entrenadores de fútbol infantil en Cádiz tras ser denunciados por compartir imágenes sexuales con menores

Dos entrenadores del CD Lagunense han sido denunciados por difundir imágenes de contenido sexual en un chat de WhatsApp con jugadores de 11 y 12 años

Actualizado:
Pistas del CD Elcano donde juegan se disputan numerosos partidos de fútbol base.

El Juzgado de Instrucción número 3 de Cádiz ha asumido la tramitación de una denuncia interpuesta por los padres de un menor contra dos entrenadores del equipo infantil del Club Deportivo Lagunense.

Según la denuncia, los jóvenes entrenadores habrían compartido imágenes de contenido sexual en un grupo de WhatsApp en el que participaban jugadores de la categoría infantil, de entre 11 y 12 años.

Según publica Diario de Cádiz, los denunciados, de 19 y 20 años, fueron apartados de inmediato por la directiva del club tras conocer los hechos. Desde la entidad calificaron lo sucedido como “inadmisible e inaceptable” y tomaron la decisión de desvincular a los monitores de sus funciones. Fuentes judiciales consultadas han indicado que los entrenadores podrían enfrentarse a un delito contra la libertad sexual, lo que podría conllevar penas de prisión.

El presidente del Club Deportivo Lagunense, Javier Rivero, ha explicado que tuvo conocimiento del caso hace dos semanas, cuando una madre le informó de que había encontrado archivos de índole sexual en el móvil de su hijo. Dicho material, según detalló la denunciante, había sido enviado al chat de WhatsApp del equipo de fútbol infantil.

Algunos de los archivos fueron eliminados por los propios menores poco después de ser compartidos. Sin embargo, según la denuncia, dos de los tres entrenadores presentes en el grupo no frenaron la situación, sino que continuaron con la interacción mediante el envío de stickers con contenido sexual. Ante estos hechos, el presidente del club solicitó explicaciones a los entrenadores implicados y tomó la decisión de cesarlos.

Rivero explicó que, aunque los entrenadores son jóvenes, ya han alcanzado la mayoría de edad y, por tanto, deben ser conscientes de la gravedad de sus actos. En la conversación con este medio, también mencionó a un tercer entrenador, de unos 40 años, quien intentó frenar la difusión de contenido inadecuado en el grupo, pero no de manera lo suficientemente enérgica, por lo que también fue apartado de sus funciones.

Tras conocerse los hechos, el presidente ordenó la eliminación del grupo de WhatsApp y estableció el canal oficial del club como el único medio autorizado para la comunicación entre el cuerpo técnico y las familias. Asimismo, convocó una reunión con los padres de los jugadores para informar sobre la situación.

Posturas enfrentadas entre las familias

Según ha explicado Rivero, en dicha reunión, a la que no asistieron los padres denunciantes, algunos progenitores restaron importancia a los hechos y expresaron su apoyo a los entrenadores apartados. Incluso, en al menos un caso, un niño ha abandonado el equipo debido a la salida de los técnicos denunciados.

A pesar de las discrepancias entre las familias, el presidente insiste en que el club ha actuado con sensatez y ha colaborado con las autoridades desde el primer momento. “Son entrenadores, pero también son educadores”, subrayó.

Por otro lado, la familia denunciante ha manifestado su disconformidad con la actuación del club y su presidente. Según han indicado, la actitud de Rivero ha sido menos colaborativa de lo que ha declarado públicamente. La madre que presentó la denuncia asegura que los archivos encontrados en el móvil de su hijo incluían vídeos explícitos de apenas unos segundos de duración, algunos con contenido catalogado como “gore y pedófilo”. Tras descubrir estas imágenes, la madre contactó con el presidente del club, a quien envió el material y solicitó la destitución inmediata de los entrenadores implicados.

Sin embargo, según su versión, la desvinculación de los monitores no se produjo hasta que la Policía Nacional citó a los jóvenes a declarar en el marco de la investigación judicial abierta. Además, la familia ha expresado sentirse “sola” y “apartada” por otros padres del club, quienes consideran que los hechos no justificaban acudir a la Justicia.