El Comité de Empresa Socamex, la empresa encargada del mantenimiento de las redes de alcantarillado y estaciones de bombeo de Cádiz, ha convocado una asamblea para el próximo 23 de noviembre de 2024. En esta reunión, se decidirá el inicio de movilizaciones que podrían culminar en la paralización del servicio, una medida que consideran necesaria ante la deuda económica que mantienen con ellos desde hace más de un año.
El colectivo avisa de su intención de incrementar sus protestas por esta situación y señalan que están dispuestos a llegar hasta esa huelga si es necesario.
“Cuatro años de congelación salarial, sometidos por la incompetencia, incapacidad y lamentable gestión de los técnicos de la empresa municipal”, afirman en un comunicado firmado por sus representantes, José Luis Sánchez Ragel, Francisco José Peinado Millán y Antonio J. Lucía Pedemonte. Este es uno de los numerosos episodios que ha incrementado el malestar en un colectivo que denuncia “desprecio y ninguneo” por parte de Aguas de Cádiz y de su responsable político, su presidente, el primer teniente de Alcalde del Ayuntamiento de Cádiz, José Manuel Cossi, quien, según los trabajadores, no ha respondido a sus reiteradas solicitudes de diálogo.
Un retraso con graves consecuencias
El conflicto laboral tiene su origen en un retraso en la adjudicación del nuevo contrato de mantenimiento, ocasionado por impugnaciones entre las empresas licitadoras. Este retraso, que ACASA, la empresa matriz, atribuye a motivos ajenos, provocó que el nuevo convenio entrara en vigor en octubre de 2023 en lugar de en enero, como estaba previsto. Esto privó a los trabajadores de las mejoras salariales que debían percibir desde el inicio de ese año.
“Ello provocó que la plantilla de trabajadores sólo recibiera las mejoras salariales que recogía el nuevo convenio desde el inicio del nuevo contrato, y no desde enero de 2023, fecha de inicio del convenio”, subrayan en su comunicado, destacando la injusticia de la situación.
Un servicio esencial bajo amenaza
Los empleados, que llevan más de 20 años prestando servicio a Aguas de Cádiz, aseguran que la posible paralización del servicio no es algo que tomen a la ligera. Reconocen el impacto que tendría en la ciudadanía, especialmente en una ciudad como Cádiz, donde el mantenimiento de las redes de alcantarillado es crucial, sobre todo durante las lluvias. Sin embargo, consideran que esta medida es el único recurso para hacer valer sus derechos y garantizar el cumplimiento del convenio colectivo.
“Somos conscientes del perjuicio que puede conllevar a los ciudadanos de nuestra ciudad, pero tenemos la total confianza de que entenderán los motivos de nuestra lucha”, señalaron los portavoces del Comité.