Cádiz siempre ha tenido fama y ha presumido de su gente amable, su espíritu festivo y su disposición a acoger a quienes llega. Ahora, un reciente estudio confirma lo que mucha gente siempre han sabido: Cádiz es una de las ciudades más educadas y generosas a la hora de dar propinas de España. Aunque sus visitantes no salen tan bien parados.
El estudio lo ha realizado la plataforma de aprendizaje de idiomas Preply, que encuestó a 1.500 residentes de 19 ciudades españolas. Cádiz aparece en los mejores lugares en cuanto a ciudades más educadas y en la que más propinas se dan, pero la percepción que la gente de Cádiz tiene de los no residentes en la ciudad que la visitan no es la misma.
Cádiz aparece como la novena ciudad más educada de España, con una puntuación de mala educación de 5.50 en una escala de 1 a 10, donde 10 indica el máximo de mala educación. Esto coloca a Cádiz por delante (con mejor educación) de ciudades como Madrid, que ocupa el último lugar del top 10 de educadas con una puntuación de 5.53.
Además, cuando se trata de generosidad, la gente de Cádiz destaca por dejar un promedio de propina del 7,46 por ciento, situándose entre las ciudades más generosas del país en este aspecto.
Aunque Cádiz se destaca por su educación y generosidad, el estudio revela una paradoja interesante. Los propios residentes de Cádiz se ven a sí mismos como los segundos más maleducados de España, solo superados por los habitantes de Santa Cruz de Tenerife. Es decir, que nos vemos peor educados de lo que después nuestro comportamiento define en realidad.
Además, el estudio también señala que los no residentes, es decir, aquellos que visitan o se trasladan temporalmente a Cádiz, figuran entre los más maleducados en la percepción de los locales. Cádiz ocupa un lugar destacado en la lista de ciudades con los visitantes menos educados, lo que podría estar influyendo negativamente en la convivencia y en la percepción general de la educación en la ciudad.
El estudio de Preply evaluó el comportamiento de los residentes y no residentes de 19 ciudades españolas en base a varios factores clave. Estos incluyeron desde la cortesía básica en la interacción diaria hasta la conducta en espacios públicos y el respeto por las normas de convivencia. Se pidió a los encuestados que puntuaran estos aspectos en una escala de 1 a 10, donde 10 representaba el máximo de mala educación. Los resultados muestran una visión detallada de cómo se perciben las ciudades en términos de educación y comportamiento social.
Los criterios de evaluación
Para llegar a estas conclusiones, el estudio de Preply se basó en una serie de comportamientos específicos que fueron evaluados entre los encuestados. Estos baremos incluyen:
- Quedarse absortos con su teléfono en público: Este comportamiento refleja una falta de interacción y cortesía hacia el entorno.
- No dejar que la gente se agrupe en el tránsito: Indica una falta de consideración por los demás al conducir.
- No ralentizar cuando conducen cerca de peatones: Un signo de poca atención y respeto hacia la seguridad de los demás.
- Ser ruidosos en público: Un comportamiento que puede molestar a otros y mostrar falta de respeto por el espacio compartido.
- No saludar a las personas desconocidas: Un gesto simple que, cuando se omite, puede ser visto como descortés.
- Mirar vídeos en público: Especialmente cuando se hace sin auriculares, puede ser percibido como invasivo.
- Hablar por el altavoz en público: Similar al anterior, es una forma de imponer el propio ruido a los demás.
- Lenguaje corporal hermético: Refleja una falta de apertura y amabilidad en las interacciones cotidianas.
- No respetar el espacio personal: Un aspecto fundamental de la convivencia respetuosa.
- Ser descorteses con las personas que atienden: Algo que directamente afecta la percepción del servicio y la amabilidad.
- No dar propinas: Un signo de falta de generosidad y reconocimiento al buen servicio.
- Saltarse las colas: Una de las mayores ofensas en términos de convivencia y respeto por los demás.
Estas son las notas de Cádiz:
