El Palacio de Congresos de Cádiz ha acogido este 10 de diciembre una emotiva ceremonia de de los títulos honoríficos de Hijos e Hijas Predilectos y Adoptivos, además de las Medallas de Oro de la Ciudad.
Este acto, marcado por la solemnidad y el reconocimiento, estuvo marcado, también, por el recuerdo al primer alcalde democráctico de Cádiz, Carlos Díaz, que fue reconocido como regidor honrífico
En su discurso, el alcalde Bruno García destacó el denominador común que une a los homenajeados: “Detrás de cada persona y de cada institución hay una historia y una vida con un denominador común: Cádiz”. Con estas palabras, el regidor recalcó el espíritu del evento, que no solo celebraba trayectorias individuales, que también, sino también el vínculo emocional y sentimental y el legado a la ciudad de las personas reconocidas este año.
Entre los reconocidos, los Hijos e Hijas Predilectos simbolizan el talento y la pasión que define a Cádiz. Juanito Villar, icónico cantaor flamenco, expresó su gratitud en un discurso cargado de sentimiento. El Cantaor señaló que “Cádiz siempre ha sido mi inspiración, mi cuna y mi patria. Llevar el nombre de mi tierra por el mundo es un privilegio que nunca he dado por sentado”.
Por su parte, Koki Sánchez Pérez, destacada figura y referente del Carnaval callejero, dedicó su distinción a todas las mujeres que, como ella, han trabajado por la igualdad en el carnaval. “Este homenaje no es solo para mí, es para todas las mujeres que luchan por ser escuchadas y respetadas en nuestras tradiciones”, afirmó.
Paz Padilla, actriz y presentadora, remarcó cómo Cádiz ha sido una constante en su vida y trabajo. Así, indicó que “siempre digo que Cádiz es mi raíz, mi esencia. Todo lo que he hecho en mi vida lo he hecho llevando el orgullo de ser gaditana en el corazón”.
El capataz Ramón Velázquez Mellado, por su parte, indicó que “el martillo no solo dirige, también une y da sentido a una tradición que es mucho más que religión; es cultura y alma gaditana“.
Por último, el hostelero Miguel Pelayo García Borbolla señaló que “el Bar Terraza siempre ha sido más que un negocio; ha sido un hogar para muchos, un rincón donde Cádiz se vive en cada plato y en cada conversación“.
Un vínculo con Cádiz
En la categoría de Hijos e Hijas Adoptivos, el vínculo especial con Cádiz apareció en las palabras de los homenajeados. Luis García Montero, poeta y uno de los impulsores de que la ciudad recibiera el Congreso de la Lengua Española. “Cádiz es una ciudad que no solo se visita, se vive. En sus calles, en su gente, uno encuentra el verdadero significado de la palabra hogar”, destacó.
Lorena Montero Pujante, fiscal de Violencia de Género, e Isabel Benavente Fernández, médica reconocida, también fueron homenajeadas por su labor en favor de los más vulnerables y por su contribución a la vida gaditana, subrayando el compromiso que han asumido con la ciudad y sus habitantes.
Reconocimiento colectivo
Las instituciones galardonadas con las Medallas de Oro de la Ciudad también fueron protagonistas de la ceremonia. La Banda de Cornetas y Tambores Nuestra Señora del Rosario Coronada, que ha llevado la música de Cádiz a nuevas fronteras, fue descrita como “un símbolo musical que trasciende la Semana Santa”.
La asociación Calor en la Noche, por su parte, recibió un reconocimiento por su trabajo en favor de las personas más vulnerables, destacando cómo su labor inspira esperanza en aquellos que más lo necesitan: “Nuestro trabajo no es solo dar ayuda, es ofrecer esperanza. Cádiz nos inspira cada día para seguir adelante”, señalaron sus representantes.
El Cuerpo Nacional de Policía, con una historia de 200 años al servicio de la comunidad, fue homenajeado por su papel en la seguridad y convivencia de la ciudad.
Un homenaje a Carlos Díaz Medina
Uno de los momentos más emotivos de la tarde fue el tributo póstumo a Carlos Díaz Medina, primer alcalde democrático de Cádiz, quien fue nombrado Regidor Honorario. Su viuda, Iria Jesús de la Calle, recordó con cariño el legado de su esposo: “Carlos siempre dijo que Cádiz no era solo su ciudad, era su vida. Este homenaje es un recordatorio de todo lo que él amó y defendió”.
El auditorio, puesto en pie, ofreció un aplauso prolongado que resonó como símbolo de respeto y admiración hacia una figura que dejó una profunda huella en la historia y en la vida de Cádiz.
Cádiz, un alma colectiva
El alcalde Bruno García cerró la ceremonia con un mensaje de gratitud y esperanza: “Nada es tan importante como los gaditanos y gaditanas que hacen posible nuestra ciudad. Cádiz sois vosotros y vosotras”.
Este evento no solo sirvió para rendir homenaje a quienes han dedicado su vida a engrandecer la ciudad, sino también para reafirmar el compromiso de cuidar y proyectar el legado cultural, social y humano de Cádiz hacia el futuro. Cada homenajeado representa una pieza única del mosaico que conforma el alma gaditana, un espíritu que sigue inspirando a generaciones.