La calle Abreu, el lugar en el que falleció la semana pasada Rosa, fue el escenario ayer 3 de diciembre de una emotiva concentración en su recuerdo. Colectivos como Despertares, Nadie Sin Hogar y la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA), volvieron a denunciar la falta de respuestas efectivas ante una realidad que ha cobrado ya cinco
Rosa, de 59 años, ha sido la quinta persona sin hogar que ha perdido la vida en las calles de Cádiz en lo que va de año. Los colectivos insistieron en la necesidad de una mayor implicación del Ayuntamiento de Cádiz para afrontar esta situación.
Con pancartas y mensajes como “La calle no es un hogar” y “La calle mata,” los asistentes volvieron a visibilizar el drama del sinhogarismo y rindieron homenaje a Rosa. Durante la concentración, se leyó un manifiesto que exigió medidas inmediatas a las administraciones públicas y puso en evidencia la “situación penosa y evitable que sufren estas personas.”
El manifiesto arrancó con una denuncia directa: “De nuevo nos concentramos por la muerte de una persona sin hogar en la calle. Esta vez se trata de Rosa, que murió en la calle Abreu. Es la quinta persona que muere en estas circunstancias en este año.”
El texto fue un grito contra la indiferencia social y política ante el sinhogarismo, una situación que afecta a unas 30.000 personas en España, aunque la falta de un censo nacional impide conocer la magnitud exacta del problema. “Es necesario realizar un censo nacional cuanto antes para poder dimensionar el problema y las actuaciones que permitan terminar con el sinhogarismo“, señaló el manifiesto.
Los organizadores recordaron que la falta de un techo no solo implica no tener un lugar donde dormir, sino que también supone la pérdida de derechos fundamentales: “No disponer de un techo supone la privación de otros derechos como el derecho a la intimidad, a la integridad, a la salud física y psicológica, al acceso a diversas prestaciones sociales”.
La invisibilización de las personas sin hogar fue otro de los temas centrales del acto. En este sentido, el manifiesto afirmó que “no disponer de un techo implica la mayor marginalidad posible, no ser ni siquiera visto o, peor aún, ser tan mal visto que se mira hacia otro lado, sufrir un rechazo absoluto por buena parte de la ciudadanía o su fría indiferencia”.
117 personas sin hogar en la ciudad
El manifiesto puso el foco en los datos locales: según el último censo, 117 personas viven en situación de sinhogarismo en Cádiz. Los colectivos destacaron que muchas de ellas padecen graves problemas de salud, lo que hace aún más cruel que tengan que permanecer “día y noche a la intemperie.”
“Son nuestros vecinos y vecinas, a los que diversas circunstancias, de las que nadie estamos a salvo, han llevado a esta situación extrema,” enfatizó el manifiesto.
En el texto también se hizo hincapié en las dramáticas consecuencias de vivir en la calle. Desde la Apdha se insistió en que “bien sabido es que la calle mata: la esperanza de vida de las personas que viven en ella se ve reducida en unos 20 años, según diversos estudios.”
La paradoja de la existencia de miles de viviendas vacías frente a miles de personas sin hogar fue una de las críticas más contundentes de la concentración. “Esta sociedad que admite ‘gente sin casa y casas sin gente’ tiene que transformarse para responder a lo primordial,” reclamaron los organizadores.
Además, exigieron que se priorice la inclusión de las personas sin hogar en los presupuestos públicos y que se implementen soluciones urgentes: “Es obligación de los distintos poderes públicos (Estado, autonomías, ayuntamientos) procurarles un techo, a la mayor brevedad, a todas las personas que viven en la calle, sea vía centros de alta tolerancia de 24 horas, pensiones u otras alternativas.”
Demandas a las administraciones
El manifiesto no solo se limitó a exponer la gravedad de la situación, sino que incluyó una lista de exigencias concretas:
- La creación inmediata de recursos habitacionales como centros de alta tolerancia o viviendas de emergencia.
- Campañas de sensibilización para implicar a la ciudadanía en la solución del sinhogarismo.
- Acompañamiento profesional para facilitar la reintegración social de las personas sin hogar.
- La puesta en marcha de un censo nacional que permita conocer la magnitud del problema y planificar mejor las actuaciones.
“Es preciso hacer prevención del sinhogarismo antes de que las personas se vean en la calle y trabajar con ellas hasta su inclusión,” concluyó el texto.
El acto finalizó con un minuto de silencio en memoria de Rosa, una vecina que, como recordaron los colectivos, no debería haber perdido la vida en estas condiciones. “Estos hechos tan dolorosos y vergonzosos no pueden seguir produciéndose,” sentenciaron los organizadores antes de cerrar la concentración.
Entre los asistentes se encontraban José Ramón Ortega, secretario local del PSOE y concejal socialista en el Ayuntamiento y las concejalas de Adelante Izquierda Gaditana, Helena Fernández y Lorena Garrón, que mostraron su apoyo a los colectivos sociales en sus reivindicaciones para abordar el sinhogarismo y garantizar los derechos básicos de las personas sin hogar en Cádiz.