En las brumosas tierras de Escocia, donde los lagos reflejan el cielo plomizo y las montañas se alzan como guardianes de antiguas leyendas, se erige el castillo de Eilean Donan, el más famoso y fotografiado de Escocia. Un castillo que tiene una curiosa e histórica relación con Cádiz.
Una relación que se remonta a más de dos siglos atrás. Pero no es la única, en el siglo XX, los caprichos del cine y de una de las sagas más famosas del séptimo selló otra curiosa relación entre la capital gaditana y el que pasa por ser el castillo más romántico (y fotografiado) de Escocia.
La relación histórica surge en 1719, en uno de los levantamientos jacobitas en Escocia. Los clanes escoceses pretendían restituir en el trono de Inglaterra a la dinastía estuarda, en la figura de Jacobo II, de ahí el nombre. En 1718 pidieron ayuda a España, y, claro, el rey Felipe V acabó accediendo a luchar contra la pérfida albión.
El plan español era enviar dos contingentes de tropas. Una primera avanzadilla de 300 hombres para apoyar el inicio de la nueva rebelión y 7.000 que invadirían Escocia desde Gales. ¿Desde dónde partieron ambos contingentes? Correcto: desde Cádiz.
Tras varios infortunios y retrasos, ambas expediciones finalmente se hicieron a la mar en marzo de 1719. La de 7.000 hombres no pudo avanzar por el mar tiempo. Pero la de 300 se sobrepuso al mal tiempo y tras un largo viaje por mar, 46 de estos soldados que partieron de Cádiz lograron desembarcar en las Highlands y tomar un castillo. Correcto: Eilian Donan.
Allí se instalaron con un almacén de pólvora (343 barriles recuperaron los ingleses) y como no llegaron los refuerzos españoles, acabarían rindiéndose. La batalla de Glenshiel, que tuvo lugar el 10 de junio de 1719, marcó el fin de su lucha y la rebelión jacobita. Poco más se sabe de estos 46 soldados. No ha quedado registrado ni su procedencia, ni su nombre, ni su destino. Solo se sabe que salieron desde Cádiz.
Esta curiosa relación histórica entre dos puntos de gran atractivo turístico en la actualidad no es la única entre ambos lugares. Aunque algo más rebuscado, James Bond también las ha unido.
De sobra es conocida que Cádiz fue elegida como uno de los escenarios de Muere otro día (2002), la vigésima entrega de la saga de James Bond, donde algunas de sus localizaciones más emblemáticas se transformaron en paisajes de La Habana. La icónica imagen de Halle Berry saliendo de las aguas de la Playa de La Caleta ha quedado como icono de aquella película.
Eilian Donan también ha acogido a James Bond. El castillo también sirvió como la sede escocesa del MI6 en la película de James Bond El mundo nunca es suficiente (1999).
El castillo de Eilean Donan, además de ser uno de los más fotografiados de Escocia, es considerado uno de los más románticos del país. Su ubicación en medio de los lagos de las Tierras Altas (de hecho, se encuentra en la confluencia de tres de ellos: Loch Duich, Loch Long y Loch Alsh), su arquitectura imponente y su rica historia lo convierten en un lugar perfecto para una escapada romántica o una boda de ensueño.
Pero fue descubierto fuera de las islas en la película como Los Inmortales (1986), donde Christopher Lambert y Sean Connery protagonizaban una épica historia de amor y amistad. De ese castillo y por su camino de acceso salía el clan MacLeod hacia la batalla inicial que desencadena toda la trama.