Consumo sostenible: bueno para el bolsillo a corto y largo plazo

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El consumo sostenible está en boca de todos. La conciencia que se está haciendo sobre la situación en la que está el ecosistema es lo que logrará que el medio ambiente quede protegido, que la Tierra pueda disfrutar de mucha más vida útil y que sea una amplia fuente de recursos futuros.

Con la mirada puesta en las nuevas generaciones, nos encontramos ante un momento en el que todos tenemos que poner de nuestra parte, en el que hay que pensar menos en uno mismo y más desde un aspecto global. Con las bases bien colocadas, seguro que evitamos posibles desastres naturales que no tienen por qué ocurrir.

¿Cuáles son las ventajas del consumo sostenible?

Son muchos los beneficios que podemos sacar del consumo sostenible. Si bien las miras se ponen siempre en las generaciones futuras, lo cierto es que nosotros también podemos ahorrar en facturas y/o gastar menos dinero pero, ¿en qué otras cosas nos ayuda esta tendencia en nuestros días?:

Adquisición de productos sanos

El cuidado por el medio ambiente nos hace disfrutar de productos mucho más sanos. La evolución de la ropa ecológica, por ejemplo, ayuda a que haya una producción de fibras sostenibles y, aunque las prendas en un inicio sean más caras, con el paso de los años, gracias a la resistencia que tienen, veremos que estamos ahorrando.

Consumo de energía limpia

El consumo de energía limpia también es una forma de ahorro. Aprovechando al máximo los diferentes recursos que tenemos, podremos facilitar el cuidado del medio ambiente, hacer del espacio algo disfrutable, un lugar en el que merezca la pena vivir. ¿Te vas a quedar sin conocer todo lo que tiene para ofrecer?

Comercio justo

Luchando por una riqueza más equitativa, el consumo sostenible también apuesta por un comercio justo y es que, desde las ganaderas independientes hasta la fabricación textil orgánica, supone incentivar unas condiciones de trabajo mucho más dignas, mejores para cualquier persona en su jornada laboral.

Inversión social responsable

De la mano del comercio justo, nos encontramos con la inversión social sostenible que permite luchar contra la exclusión financiera. Pensando siempre en la igualdad y tratando de erradicar la pobreza en la que a menudo estamos sumergidos, cualquiera que quiera invertir a favor de la equidad, tendrá otra posibilidad.

Turismo responsable

El desarrollo de un turismo respetuoso con el medio ambiente es otro de los puntos a favor que tenemos con el cuidado del ecosistema. Viajando como lo hemos hecho hasta ahora pero mirando por lo que contaminamos consigue que los que están por venir tengan mejores condiciones ante la vida. ¿Nos ayudamos?

Como vemos, el consumo sostenible no solo ayuda a llevar el mundo hacia un mejor lugar sino que, además, podremos ahorrar en la factura de la luz o en la del gas gracias al aprovechamiento máximo de la energía. Esto, que supone un beneficio en todos los sentidos, es lo que debemos valorar desde el primer día. Con mucho todavía por hacer, nadie debería de cesar en el cuidado del ecosistema.