El mayor tornado de la historia de España se produjo en Cádiz un 15 de marzo de 1671, este viernes se cumplirán 353 años de ese hecho. El que se conoce como El huracán de Cádiz provocó más de 600 muertes (segun algunas fuentes), arrasó con un tercio de las casas de Cádiz, dañó seriamente una decena de edificios públicos y destruyó una quincena de embarcaciones. Junto al Maremoto de 1755 y a la Explosión de 1947 son, probablemente, las mayores tragedias que ha vivido Cádiz en época de paz en su historia. Al menos, de las documentadas.
El relato de los hechos, detallado en el Memorial del Huracán elaborado por el escribano público Juan de Sena Lara a petición de los regidores de la ciudad, es estremecedor. El tornado, que algunos llamaron huracán, tenía un diámetro de unos 300 o 400 metros, y una fuerza equivalente a un F3 en la escala Fujita, que mide la intensidad de los tornados según los daños que ocasionan. Su trayectoria fue de oeste a este, atravesando la ciudad y la Bahía, y dejando tras de sí un panorama desolador.
Los testimonios y crónicas que llegan de aquella jornada se recogen en la obra Memorial del Huracán (que se encuentra en el Archivo Municipal de Cádiz), un escribano público de la ciudad que, a petición de los regidores de Cádiz, realizó un detallado balance sobre el suceso. Según recoge José Manuel Sánchez-Laulhé en su artículo, El huracán de Cádiz (que en encuentra en el repositorio de la Agencia Estatal de la Meteorología-AEMET) el Memorial “se presentó en el cabildo de 22 de marzo de 1671 y está publicado en las Actas Capitulares de los cabildos de la ciudad”.
Llegó a tierra por el Castillo de San Sebastián
Así que se trataba de una noche tormentosa, con fuertes vientos del sudeste y mucha lluvia. A las cuatro de la madrugada, un fenómeno extraordinario y devastador se abrió paso entre las nubes. Comenzó una tormenta con fuerte aparato eléctrico y un tornado apareció entre San Sebastián y el Convento de los Capuchinos (un poco más al sur que por donde se dice que entró la gran ola del maremoto de 1755). Ya en tierra, cruzo la ciudad de oeste a este, arrasando todo lo que encontraba a su paso.
El tornado destruyó o dañó numerosas casas, conventos, iglesias, colegios, plazas y baluartes, levantando los tejados, arrancando las rejas y derribando los muros. También afectó a las embarcaciones que se encontraban en la Bahía, hundiendo algunas y lanzando otras a la orilla. En la ciudad, además en las casas parriculares el tornado provocó importantes daños en numerosas construcciones civiles, militares y eclesiásticas.
Además, dañó o hundió a las siguientes embarcaciones , según relata De la Sena:
- Nao Convoy de la Republica de Geneva.
- Navio nombrado Nuestra Señora de la Aparición.
- Navio del Capitan Pedro Vivian, tambien genovés.
- Nao merchanta, de bandera inglesa.
- Nao de guerra Inglesa, Fragata de 60 cañones.
- Navio de guerra.
- Nao la Susana, holandesa.
- Nao del Gobierno de Holanda.
- Nao Amburguesa, nombrada el Rey David.
- Navio nombrado Santa Maria, holandés
- Nao nombrada Jerusalen, de Francia.
- Nao Santa Teresa, de Francia;
- Nao La Francesa;
- Pollaca Francesa.
- Navio nombrado S. Nicolas, francés.
- Vergantín de la Real Aduana de Cádiz.
El tornado provocó la muerte de más de 600 personas, la mayoría marinos que no sabían nadar, y dejó heridas a muchas más, según contabiliza De la Sena en su escrito, “en la Ciudad y alrededores, fueron más de seiscientos y que aún continuaban apareciendo cadáveres devueltos por el mar”. Además, causó pérdidas económicas incalculables, tanto por los daños materiales como por el saqueo que se produjo después.
Sin embargo, José María Sánchez-Laulhé, experto en meteorología, cuestiona está cifra en su artículo. “Parece excesiva la cifra de seiscientos muertos del tornado de Cádiz, pues si bien por un lado Cádiz era una ciudad de bastante densidad de población, la construcción de Cádiz era bastante sólida y además se dio la circunstancia de que los hechos ocurrieron de madrugada. Además el número de muertos que se desprenden del memorial no parecen superar la décima parte y la gran mayoría falleció por el hundimiento de embarcaciones”, señala.
Lo cierto es que el tornado de Cádiz fue el más destructivo que se conoce en toda la historia de España, y uno de los más fuertes de Europa. De los más de 1.000 que tiene registrados la AEMET, esté está catalogado como el mayor. Su origen se atribuye a una tormenta supercelular, un tipo de tormenta muy violenta que puede generar tornados, granizo y rayos. Estas tormentas son más comunes en Estados Unidos, pero también pueden darse en España, aunque con mucha menos frecuencia.
