La Confederación Sindical Independiente de Funcionarios (CSIF) ha denunciado un nuevo caso de agresión verbal y amenazas de muerte contra dos trabajadores del Centro de Salud La Paz de Cádiz.
El incidente ocurrió este pasado martes 24 de septiembre por la noche y se suma a la creciente lista de agresiones sufridas por el personal sanitario en la provincia. Una situación que pone en evidencia la alarmante vulnerabilidad de los profesionales sanitarios en sus centros de trabajo.
Los hechos se produjeron cuando un usuario, insatisfecho con la atención recibida y tras ser reprendido por un mal uso de las instalaciones, comenzó a increpar de forma violenta a la doctora que lo atendía. El altercado no se detuvo ahí: al ser interrumpido por un enfermero, el usuario lo insultó, lo amenazó con agredirle y finalmente, abandonó el centro profiriendo amenazas de muerte tanto contra la médica como contra el enfermero, mientras golpeaba el mobiliario del centro de salud.
El CSIF ha calificado estos hechos como “absolutamente inadmisibles”. La agresión verbal y las amenazas de muerte evidencian una problemática que, según el sindicato, la Administración sanitaria parece ignorar. CSIF ha lamentado en numerosas ocasiones la falta de medidas de seguridad efectivas, y en este caso, ha vuelto a hacer hincapié en la necesidad urgente de contar con personal de seguridad en los centros de Atención Primaria para evitar que este tipo de situaciones continúen sucediendo.
Durante las reuniones de los comités de seguridad y salud, el sindicato ha insistido en la importancia de la presencia de vigilantes en los centros sanitarios. No obstante, la Administración, según CSIF, sigue sin dar respuesta alguna a estas peticiones, a pesar de los graves incidentes que continúan ocurriendo.
Un protocolo de agresiones ineficaz
Otro punto clave en la denuncia del sindicato es la ineficacia del protocolo de agresiones del Servicio Andaluz de Salud (SAS). Según CSIF, el protocolo existente no ofrece protección real al personal sanitario, ya que, tal como afirman desde la organización, las fuerzas de seguridad solo intervienen una vez que la agresión ya ha tenido lugar. Este retraso es inaceptable para el sindicato, que exige la revisión de dicho protocolo y la implementación de medidas preventivas más eficaces.
CSIF aporta además cifras alarmantes: hasta el momento, en el Distrito Bahía de Cádiz-La Janda, se han registrado 44 agresiones contra profesionales sanitarios en lo que va de año, sin contar el mes de septiembre. Estas cifras reflejan una situación que, para CSIF, es mucho más grave de lo que parece, dado que muchas de estas agresiones no son denunciadas. El miedo a represalias por parte de los agresores y la percepción de una sanción mínima o inexistente disuaden a las víctimas de interponer las correspondientes denuncias.
Exigencias a la Administración
En su comunicado, el sindicato subraya que seguirá luchando por obtener respuestas de la Junta de Andalucía. Para CSIF, es imprescindible que se tomen medidas efectivas y reales que pongan fin a esta “lacra” que afecta a quienes dedican su vida a cuidar de la ciudadanía. Mientras tanto, los trabajadores sanitarios continúan realizando su labor bajo el temor constante de sufrir nuevas agresiones.