La situación que están sufriendo y padeciendo las trabajadoras de las Oficinas de Turismo del Ayuntamiento de Cádiz por la ausencia de aire acondicionado o la falta de efectividad de este ha llegado a la Inspección de Trabajo. La autoridad laboral deberá estudiar ahora si investiga esta situación que viene denunciado Cádiz Directo, por la que en estas oficinas se llegan a soportar hasta 40 grados.
Una situación que parece incumplir la normativa laboral, que establece que la temperatura en los locales donde se realicen trabajos sedentarios, como los propios de estas oficinas, debe estar comprendida entre 17 y 27 grados Celsius.
El sindicato Autonomía Obrera ha presentado una denuncia formal ante la Inspección de Trabajo contra la empresa encargada de gestionar las Oficinas de Turismo (BCM), debido a las condiciones laborales extremas a las que se ven sometidas las trabajadoras. Ni la empresa ni el propio Ayuntamiento han tomado medidas ante la situación por la que vienen atravesando las trabajadoras de las oficinas de Turismo de Cádiz por la falta de aire acondicionado. Una situación agravada en estos días de ola de calor.
Cádiz Directo publicó el viernes la primera denuncia del sindicato Autonomía Obrera que alertaba que las trabajadoras de la Oficina de Turismo de la Avenida Beatriz Cienfuegos estaban siendo obligadas a seguir trabajando en su centro de pese a que las temperaturas superaban los 40 grados. La situación no ha hecho sino empeorar, ya que, como publicó ayer este medio, tres de estas instalaciones tienen el aire acondicionado estropeado, otra lo tiene portátil y en la otra apenas tiene utilidad al atender por una ventana.
Y las temperaturas que soportan son del todo inhumanas. En la información de este medio titulada El infierno en el trabajo: A 40 grados en las Oficinas de Turismo de Cádiz se ponía de manifiesto que en la Oficina de Turismo de la Caleta se abían alcanzado los 40 grados y en la de la avenida, superado los 36. Además, ayer en la Ofician de Turismo de Canalejas se llegó a comprobar una temperatura de 32,9 grados. Y eso que se había abierto puertas y ventanas.
Ahora, Autonomía Obrera ha dado un paso más para acabar con esta situación y ha llevado el caso a la Inspección de Trabajo. Según la denuncia, las temperaturas que sufren estas trabajadoras superan ampliamente los límites establecidos por la ley. Por ello, ha presentado esta denuncia por estrés térmico.
La denuncia detalla que la falta de aire acondicionado en varias de las oficinas, así como la insuficiencia de los sistemas de climatización existentes, ha convertido los lugares de trabajo en auténticos hornos. A pesar de las múltiples quejas presentadas por las trabajadoras y por el sindicato, el Ayuntamiento y la empresa no han tomado medidas efectivas para solucionar el problema. Esta denuncia podría suponer la apertura de un expediente sancionador.
Incumplimiento de la normativa
La situación que viven las trabajadoras de las Oficinas de Turismo de Cádiz parece un claro incumplimiento de la normativa laboral española en materia de seguridad y salud en el trabajo. El Real Decreto 486/1997, de 14 de abril, establece unos límites máximos de temperatura en los lugares de trabajo, los cuales parece evidente que están siendo claramente superados en las oficinas de turismo.
Este decreto indica que la temperatura en los locales donde se realicen trabajos sedentarios, como los propios de una oficina, debe estar comprendida entre 17 y 27 grados centígrados. Sin embargo, las trabajadoras están expuestas a temperaturas que, en l amayoría de los casos, superan los 30 grados, llegando incluso a alcanzar los 40 grados centígrados.
Esta situación no solo es incómoda, sino que además representa un grave riesgo para la salud de las trabajadoras, pudiendo provocar desde golpes de calor y deshidratación hasta enfermedades respiratorias y problemas cardiovasculares a largo plazo.
Además del incumplimiento del Real Decreto 486/1997, la situación también podría contravenir el Real Decreto-ley 14/2022, de 1 de agosto, que establece un plan de choque de ahorro y gestión energética en climatización de recintos habitables, incluidos los centros de trabajo. Este decreto, aunque busca la eficiencia energética, no puede justificar en ningún caso que se ponga en peligro la salud de los trabajadores.
Consecuencias para la salud
Las altas temperaturas a las que se exponen las trabajadoras pueden provocar una serie de problemas de salud, como:
- Golpes de calor: Las altas temperaturas y la humedad pueden provocar un aumento de la temperatura corporal, lo que puede llevar a un golpe de calor.
- Deshidratación: La sudoración excesiva puede provocar una pérdida de líquidos y electrolitos, lo que puede llevar a la deshidratación.
- Fatiga crónica: Las altas temperaturas pueden provocar fatiga, somnolencia y dificultad para concentrarse.
- Problemas respiratorios: Las altas temperaturas y la mala calidad del aire pueden agravar problemas respiratorios existentes.