El sindicato Autonomía Obrera ha denunciado la “presión, persecución y hostigamiento“ al que ha sido sometido, afirman, su delegado sindical en el colectivo de mantenimiento de las instalaciones del Instituto Municipal de Deportes (IMD) por parte de la empresa concesionaria, EULEN.
La denuncia se produce después de que el delegado sindical se negara a renegociar las vacaciones de los trabajadores, ya firmadas y acordadas en el calendario laboral, tal y como recoge su convenio colectivo de aplicación, “al no justificar EULEN motivo operativo del servicio ni necesidad del IMD en la prestación del mismo”, según ha señalado Autonomía Obrera.
Como represalia por su negativa, señala el sindicato, EULEN ha abierto un expediente al delegado sindical, catalogándolo como falta muy grave, por supuestamente elevarle el tono de voz a un encargado de la empresa.
Según Autonomía, EULEN ha culminado el expediente con una sanción de empleo y sueldo de siete días al delegado sindical, manteniendo la gravedad de la falta por el supuesto tono de voz empleado. En la sanción, “prácticamente EULEN manifiesta que le perdona la vida, dejándole en un alarde de compasión en la mínima sanción”, ha ironizado el sindicato.
Autonomía Obrera ha calificado la actitud de EULEN como “coacción sindical” y ha señalado que la empresa “suele ser asidua en pisar los juzgados por prácticas abusivas e incumplimientos laborales”.
En este sentido, el sindicato ha recordado que EULEN Seguridad, una de las empresas del grupo, fue inhabilitada en 2023 por el Ministerio de Hacienda y Función Pública para poder licitar a contratos del sector público, por una sanción “muy grave” impuesta por la autoridad laboral en la Comunidad de Madrid por actos “contrarios al respeto de la intimidad y consideración debida a la dignidad de los trabajadores”.
Doble rasero en las sanciones
Autonomía Obrera ha criticado el doble rasero que aplica EULEN en las sanciones disciplinarias. Mientras que a un delegado sindical se le sanciona con una falta muy grave por supuestamente elevar el tono de voz, “a su vez, queda totalmente impunes los insultos y amenazas de un APODERADO de EULEN (Manuel Seivane Terán) a un representante sindical, por reclamar lícitamente sus derechos laborales”, ha denunciado el sindicato.
Autonomía Obrera ha exigido al Ayuntamiento de Cádiz, como empresa principal, la apertura de un expediente sancionador a la empresa EULEN, al margen de imposibilitar las futuras adjudicaciones de contratos del sector público del Ayuntamiento y sus organismos autónomos.
El sindicato ha señalado que los servicios municipales del Ayuntamiento de Cádiz con EULEN, por “su historial delictivo laboral y por los incumplimientos continuos de los pliegos de condiciones, son perjudiciales tanto para los trabajadores y las trabajadoras subrogados en los servicios, como para el propio Ayuntamiento en la ejecución y prestación de los servicios a la ciudadanía“.
Autonomía Obrera afirma que “no permitirá que EULEN coaccione, persiga y represalie a sus delegados por defender los derechos de los trabajadores y trabajadoras. El sindicato actuará en consecuencia con acciones sindicales y jurídicas para defender a sus afiliados“.