Autonomía Obrera ha denunciado la drástica reducción de personal en los Hospitales Puerta del Mar y San Carlos por parte del Servicio Andaluz de Salud (SAS) de la Junta de Andalucía.
Según el sindicato, entre el tercer trimestre de 2021 y el primer trimestre de 2024, la plantilla de ambos centros ha sufrido una disminución del 17,6 por ciento, lo que equivale a la pérdida de 796 trabajadores. Esta práctica, calificada como “grave” por la organización sindical, es el resultado de “la política de personal seguida por las diversas Gerencias” que han dirigido el hospital en estos años, centrada en “recortes constantes y el desprecio por la optimización y el uso pleno de los recursos”.
Autonomía Obrera señala que el declive en la plantilla comenzó a finales de 2021, cuando el Hospital Puerta del Mar contaba con 4.525 empleados, la cifra más alta de los últimos años. Sin embargo, esta situación no se mantuvo, ya que “a finales del primer trimestre de 2022, la plantilla descendió hasta los 3.962 trabajadores”, rompiendo la barrera de los 4.000 profesionales, cifra que había superado desde el cuarto trimestre de 2020.
Esta tendencia a la baja continuó durante todo el año 2022, terminando con un total de 3.775 empleados, lo que representó “una disminución de 750 trabajadores” en poco más de un año, una cifra que se traduce en una reducción del 16,6 por ciento.
Aunque a principios de 2023 se observó un leve repunte en la cifra de trabajadores, alcanzando casi los 4.000, este aumento fue efímero. Autonomía Obrera destaca que “la ilusión de esa ligera subida duró tan sólo esos escasos 6 primeros meses”, ya que la plantilla volvió a descender hasta 3.711 trabajadores al final del tercer trimestre de 2023 y cerró el año con 3.732. Para el primer trimestre de 2024, el número se estabilizó ligeramente en 3.729, lo que confirma “la continuidad de la tendencia imparable a la baja que se viene produciendo en los últimos años”.
El informe de Autonomía Obrera detalla cómo esta reducción ha afectado de manera desigual a los diferentes grupos profesionales. Los celadores han sido los más perjudicados, con una reducción de 187 trabajadores, lo que supone un descenso del 38,55 por ciento desde 2021. Este colectivo pasó de 485 empleados en 2021 a solo 298 en el primer trimestre de 2024. A este grupo le sigue el personal de lavandería y cocina, que ha visto una reducción del 30,19 por ciento, mientras que el número de enfermeros ha caído un 24,9 por ciento, con 284 profesionales menos.
Otros grupos también han sufrido disminuciones significativas. Por ejemplo, los técnicos en cuidados auxiliares de enfermería han visto reducida su plantilla en 185 trabajadores, un descenso del 20,83 por ciento. Autonomía Obrera también subraya que el personal de mantenimiento y los técnicos especialistas han experimentado recortes del 15,6 por ciento y 7,5 por ciento, respectivamente. Aunque en menor medida, incluso el personal facultativo ha sufrido una reducción, con un 4,41 por ciento menos de profesionales, lo que equivale a 24 trabajadores menos desde 2021.
Al agrupar las reducciones por divisiones profesionales, Autonomía Obrera expone que la División de Servicios Generales, que incluye a celadores, personal de mantenimiento y trabajadores de lavandería y cocina, ha sido la más afectada, con una disminución del 34,84 por ciento. En términos absolutos, esto se traduce en 269 trabajadores menos desde el tercer trimestre de 2021. Esta pérdida se considera especialmente grave, ya que estos grupos profesionales son fundamentales para el funcionamiento diario del hospital y sus servicios de apoyo.
La División de Enfermería también ha sufrido un fuerte impacto, con una reducción del 21 por ciento, lo que se traduce en 493 profesionales menos. Según el sindicato, esta pérdida de personal de enfermería es devastadora para la atención directa a los pacientes, que requiere un número suficiente de trabajadores para garantizar un cuidado adecuado. La División Administrativa y la División Médica, aunque menos afectadas, también han visto reducciones en su personal, con un 13,85 por ciento y un 4,41 por ciento menos, respectivamente.
Autonomía Obrera denuncia que esta reducción en la plantilla ha sido un factor clave en el “fuerte deterioro de la calidad asistencial” en los Hospitales Puerta del Mar y San Carlos. Según el sindicato, la política de recortes aplicada por las distintas gerencias ha estado acompañada de un incremento en las derivaciones de pacientes al sector privado, beneficiando a grupos como Pascual y López Cano. Esta tendencia hacia la privatización, alertan, pone en peligro el futuro del sistema de salud pública en la región.
El sindicato también critica la falta de acción por parte de la mayoría de los trabajadores y cargos intermedios, quienes, según su opinión, han sido “cómplices” de esta “demolición programada” del principal centro sanitario público de la Bahía de Cádiz. La organización sindical rechaza los argumentos del Servicio Andaluz de Salud (SAS), que justifica la reducción de personal en base a la situación excepcional durante la pandemia de COVID-19 en 2021.
Autonomía Obrera insiste en que, aunque la pandemia requirió un aumento temporal de personal, la situación actual, con “demoras inhumanas, listas de espera interminables y el sufrimiento creciente de la población por la falta de asistencia”, exige una respuesta contundente que incluya la “recuperación urgente de toda la plantilla perdida en estos años”.
El informe concluye con un llamado a la acción dirigido a las autoridades y a la sociedad en general. Autonomía Obrera urge a detener la tendencia de recortes y a tomar medidas inmediatas para recuperar los recursos humanos necesarios que garanticen una atención de calidad en los hospitales públicos de Cádiz. “Los datos expuestos ponen claramente de manifiesto la grave pérdida de plantilla que el Hospital Puerta del Mar ha sufrido entre los años 2021 y 2024, y con una tendencia, además, que aún no ha tocado fondo”, subraya el sindicato, advirtiendo que la defensa del sistema público de salud no puede esperar más.