La semana pasada un grupo de personas sin hogar de las que pernoctaban en los conocidos como soportales de Capuchinos, en el Barrio de la Viña, se trasladaron a los bajos del Ayuntamiento de Cádiz ante el vallado y cierre de esa zona. Diez días después, siguen sin vilumbrarse visos de solución.
Estas personas han abierto un libro de firmas para recoger el apoyo de la ciudadanía y ya suman más de 500 rúbricas.
Inicialmente fueron ocho las personas que, tras el vallado de los soportales de Capuchinos, se trasladaron a los conocidos como arcos del Ayuntamiento. Ya casi son una quincena. Pero no han conseguido una respuesta del Consistorio.
Según señalan desde el movimiento Nadie sin hogar, han tenido un encuentro con el alcalde, Bruno García, que no les ha ofrecido ninguna solución. Como, señala, tampoco lo ha hecho el equipo de calle, que no les propone ninguna solución habitacional.
Incluso, el portavoz de este colectivo, Miki Carrera, comenta que ”aunque hubo un primer contacto del equipo de calle con los afectados, a día de hoy todavía no se les ha dado realojo ni se les ha confirmado. Se les ha dicho algo así como ‘iros de aquí y os ayudaremos’, pero la gente no está dispuesta a irse sin una garantía de alojamiento”.
Carrera criticó duramente la respuesta a uno de los afectados. “A Alfonso, que cobra una pequeña ayuda de 500 euros, le dijeron que se fuera a buscar pisos a Olvera. ¿Esa es la solución del Ayuntamiento para la gente que no puede acceder a un alquiler en Cádiz?”, relata.
El portavoz de este colectivo añade que estas personas no se marcharán de los bajos del Ayuntamiento sin una solución efectiva: “El sitio más seguro donde pueden estar es donde están ahora. Insistimos en que se está incumpliendo la ley y hemos pedido al alcalde que dé las instrucciones necesarias para que se cumpla. La única solución es proveerles de un techo y darles la atención social y el seguimiento necesario para salir de la situación de sinhogarismo”.
Por su parte, Carlos Grimaldi, portavoz de la asociación Despertares, también se muestra indignado por la situación. “Es indignante que personas como Agustín Rubiales u otros tengamos que llevar comida a estas criaturas. Desde Despertares denunciamos que el Ayuntamiento está trabajando mal, fatal, en el tema del sinhogarismo en Cádiz. Queremos soluciones ya, que se tomen medidas inmediatamente porque estas personas llevan dos semanas ahí, y eso es vergonzoso, triste y penoso”, afirma.
Lo que parece ser una falta de respuesta concreta del Ayuntamiento ha generado una situación crítica. “Cada día que pasa, la salud de estas personas se deteriora más,” lamentó Carrera. “Alguien tuvo que acudir al hospital esta semana porque cayó enfermo por estar en la calle. El Ayuntamiento parece no entender que está incumpliendo la ley de Servicios Sociales de Andalucía y que debe corregirse de inmediato, sin jugar con la vida y la salud de las personas”.
