Media docena de personas sin hogar llevan dos días durmiendo en la Plaza Macías Rete, justo frente al albergue municipal que se encuentra lleno, con sus 20 plazas ocupadas. Esta noche de viernes puede ser la tercera. Esta situación no es nueva para estas personas, que ya varias de ellas estuvieron acampadas los bajos del Ayuntamiento y siguen sin encontrar una alternativa.
El Ayuntamiento de Cádiz, en esta caso bajo la dirección del concejal de Asuntos Sociales, Pablo Otero, no ha logrado encontrar una solución para estas personas. La pensión Cádiz, donde el Ayuntamiento solía realojar a las personas sin hogar, también está llena, al estar ocupada por las personas que se encontraban en Caballeros Hospitalarios, ahora en obras. La desesperación crece entre quienes no tienen otro lugar a dónde ir.
Desde la asociación Despertares, su portavoz, Carlos Grimaldi, ha criticado duramente la falta de respuestas por parte del Ayuntamiento. «Hemos pedido al concejal que habilite un pabellón o el Baluarte de la Candelaria. Que se busquen nuevos espacios como se hacía en tiempos de Kichi, cuando se buscaban soluciones rápidas ante la falta de plazas en el albergue», ha señalado Grimaldi. La crítica no se limita solo a la falta de acción, sino también a que varios de los actuales concejales, cuando estaban en la oposición, denunciaban estas mismas situaciones bajo el mandato anterior.
La indignación en la ciudad ha aumentado tras conocer que, durante las noches en que estas personas sin hogar buscaron refugio en los bajos del Ayuntamiento, se recurrió a regar la zona para forzar su marcha. Este acto, deshumanizante y cruel, ha sido visto como una muestra más de la falta de empatía por parte de quienes deberían estar protegiendo a los más vulnerables.
La problemática del sinhogarismo en Cádiz es complicada. En estos momentos, las altas temperaturas pueden hacer que estas personas aguanten en esta situación más tiempo del que lo harían normalmente, Sin embargo, alguna de las situaciones por las que atraviesan algunas de estas personas parece estar enquistada y no encuentran una salida ni ellos ni el Ayuntamiento gaditano.
