El alcalde de Cádiz afirma que el nombre Estadio Carranza cumple la ley y homenajea “a la memoria del cadismo”

Bruno García rechaza las advertencias del Gobierno y asegura que el nombre del Estadio Carranza no vulnera la Ley de Memoria Histórica, defendiendo su legalidad como un homenaje a la afición del Cádiz CF

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No parecen. Foto: Eulogio García.

El Ayuntamiento de Cádiz parece no variar su objetivo de cambiarle el nombre al estadio de la ciudad por Estadio Carranza pese a las advertencias que, desde el Gobierno central, tanto la Subdelegación del Gobierno como la Secretaría General de Memoria Histórica, hacen de que ese nombre pueda incumplir la Ley de Memoria Histórica.

Un mes después de que la Junta de Gobierno iniciara el expediente del cambio de nombre, el proceso sigue sin cristalizar. Pero el alcalde de Cádiz, Bruno García, defiende, no solo la medida, sino su legalidad y sus motivaciones.

Bruno García recibió un carta de la Dirección General de Atención a las Víctimas y Promoción de la Memoria Democrática alertándole de que el nombre Estadio Carranza, aunque se eliminara el Ramón del primer alcalde franquista de la ciudad por el que se llamó a la instalación Estadio Ramón de Carranza, podría incumplir la ley. Carta que García ha dicho “agradecer”. Pero el mensaje de esta carta fue refrendado ayer, 5 de septiembre por la subdelegada del Gobierno en Cádiz, Blanca Flores, en una reunión con la Plataforma Carranza Incumple.

Hoy la Junta de Gobierno no ha aprobado el expediente, pero el alcalde, a preguntas de los periodistas en la rueda de prensa posterior, ha defendido la legalidad del nombre y se ha vuelto a escudar en que es una petición del Cádiz CF. Como si fuera tan fácil que una petición de una entidad privada fuera asumida tan rápidamente por el Consistorio.

Para García, el nombre Estadio Carranza no solo cumple con la Ley de Memoria Histórica, sino que es un “homenaje a la memoria del cadismo”. Además, insiste en que “lo estamos haciendo de buena fe” y no cree que el eliminar la referencia Ramón para tratar de evitar que se aplique la normativa por llevar el nombre de alguien que participó en el Golpe de Estado de 1936 y la posterior depuración sea un “fraude de ley”, como alertan desde el Gobierno central y desde las asociaciones memorialistas.

“Creemos que se puede hacer”, señaló para insistir en el que el expediente de nombre sigue adelante. Y es que García afirma que “el objetivo no es homenajear a una persona”, precisamente la que el Ayuntamiento presidido por su hijo le puso el nombre al estadio de la ciudad: Ramón de Carranza. Para Bruno García, pasar a llamar solo Estadio Carranza “está dentro de la normativa, porque el objetivo no es homenajear a una persona, sino a una afición”. Porque, además, afirmó que “existía un enorme interés en la ciudad” en este asunto.