El alcalde de Cádiz, Bruno García, ha detallado hoy el acuerdo alcanzado con el Cádiz CF para el cambio de nombre del Estadio Nuevo Mirandilla y del Trofeo Carranza. Un acuerdo que parece más un trueque para cumplir con las apariencias que un acuerdo del que de verdad vaya a sacar provecho la ciudad. han sido las primeras declaraciones de García respecto a esta decisión.
Y todo esto, en medio de la polémica que sigue generando este inicio del expediente para que el estadio gaditano pase a denominarse Estadio Carranza y que ha motivado una carta del Gobierno central cuestionando que la denominación cumpla con la Ley de Memoria Democráctica. Normativa por la que pasó a denominarse Estadio Nuevo Mirandilla en el año 2021.
En sus declaraciones, el alcalde de Cádiz, Bruno García, explicó que el club solicitó recuperar la denominación Estadio Carranza, mientras que el Ayuntamiento pidió que se mantuviera la propiedad del nombre Trofeo Carranza para la competición veraniega. Este trueque es una solución que permite, según el alcalde, satisfacer tanto las necesidades del club como las del Consistorio.
García subrayó que “cuando uno pide y otro da, hay que agradecer”, refiriéndose a la colaboración con el Cádiz CF en este proceso. Además, defendió que la eliminación del nombre de pila “Ramón” en la denominación del estadio despersonaliza el nombre, lo que lo haría compatible con la normativa de Memoria Democrática. “El Ayuntamiento no tiene la obligación de cambiar el nombre del estadio”, afirmó, pero señaló que se está haciendo en respuesta a una solicitud del club, con quien el Consistorio mantiene una relación estrecha y respetuosa.
Ante las críticas recibidas por la decisión, García insistió en que la intención del Ayuntamiento es buscar la unión y no la confrontación, argumentando que el cambio de nombre se ha abordado “con rigor y dentro del marco legal vigente”. Resaltó que el proceso no es algo improvisado y que el objetivo es trabajar por el bien de la ciudad y respetar su historia y tradiciones. Según el alcalde de la capital gaditana, este acuerdo es un ejemplo de cómo se puede alcanzar un equilibrio entre cumplir con la ley y honrar las tradiciones deportivas de Cádiz.
Finalmente, Bruno García reiteró que el Ayuntamiento de Cádiz “está siguiendo los pasos legales y administrativos correspondientes” y aseguró que no se están saltando ningún procedimiento, defendiendo que lo importante es “trabajar por la ciudad y pensar en lo que la ciudad quiere y necesita”.
