Doce días después de que Agaden-Ecologistas en Acción denunciara públicamente las podas excesivas en la ciudad y dos semanas después de que se detectaran actuaciones en árboles de colegios concertados como San Felipe, Las Esclavas y Salesianas, el Ayuntamiento de Cádiz ha anunciado el inicio de su campaña invernal de poda.
El anuncio llega tras la polémica generada por estas intervenciones, que incluso llevaron a Agaden a presentar una denuncia ante el SEPRONA por la poda de árboles que sirven de dormideros a lavanderas blancas, una especie protegida.
Denuncias previas de Agaden
El anuncio del Ayuntamiento llega tras esta denuncia de colectivos ecologidas. Hace dos semanas, Agaden y la Plataforma del Árbol denunciaron las podas realizadas en árboles ubicados en colegios concertados como San Felipe, Las Esclavas y Salesianas, calificándolas de “abusivas y mal ejecutadas”. La organización señaló que estos recortes agresivos afectaban tanto a la salud de los árboles como a su capacidad de servir de refugio a especies urbanas, como las lavanderas blancas.
El pasado 11 de noviembre, Agaden emitió un nuevo aviso al Ayuntamiento tras detectar que la poda de un árbol situado en el semáforo del colegio Reyes Católicos afectaba directamente a un dormidero de lavanderas blancas, una especie protegida por la Ley 8/2003, de la Flora y Fauna Silvestres. Este hábitat es esencial para la supervivencia de las aves, especialmente durante el invierno, cuando se agrupan en grandes números para dormir en árboles urbanos, según señalaban desde la organización ecologista.
La organización intentó frenar estas acciones hablando directamente con el técnico de Parques y Jardines, pero no obtuvo respuesta inmediata. Finalmente, Agaden decidió poner la situación en conocimiento del Seprona para que se investigue la actuación del Ayuntamiento y su posible vulneración de la normativa de protección de especies.
La postura del Ayuntamiento
En su comunicado de hoy, el Ayuntamiento defiende la necesidad de las podas como una medida para garantizar la seguridad ciudadana, especialmente ante la llegada de las inclemencias meteorológicas propias del invierno. Loli Pavón destacó que estas intervenciones se realizan respetando las características específicas de cada especie y que buscan mantener el arbolado en el mejor estado posible dentro del entorno urbano.
“Como administración, tenemos el deber de garantizar la seguridad de la ciudadanía con este proceso de podas que protegen a los viandantes y las estructuras urbanas, al mismo tiempo que respetamos las características del árbol en función de su especie y ubicación específica”, declaró Pavón. Además, el comunicado del Ayuntamiento subraya que estas actuaciones consisten en una “eliminación selectiva de ramas con un propósito concreto”, buscando mantener el porte natural de los árboles y reducir riesgos.
Respuesta ecologista y seguimiento del caso
Desde Agaden consideran insuficientes estas explicaciones y critican la falta de planificación en las podas realizadas hasta el momento. La organización insiste en que las intervenciones recientes han sido agresivas y han puesto en riesgo tanto la salud de los árboles como la biodiversidad urbana. Además, subrayan que las podas en dormideros de lavanderas blancas contravienen las normativas ambientales vigentes.
Agaden ha reiterado su llamado al Ayuntamiento para que detenga estas prácticas y adopte criterios técnicos y medioambientales en la gestión del arbolado urbano. Mientras tanto, la organización continuará haciendo un seguimiento de las podas y espera que el SEPRONA intervenga para evaluar las posibles infracciones.
