El Ayuntamiento de Cádiz ha sido denunciado por la mala gestión de la recogida de animales fallecidos en la vía pública. El hecho que ha desencadenado esta denuncia ocurrio este 19 de marzo de 2025, con la imagen del cadáver de un gato abandonado en plena Alameda Clara Campoamor.
La escena, está lejos de ser un caso aislado, señalan los denunciantes, y ha puesto sobre la mesa una realidad que muchas personas de Cadiz y colectivos animalistas llevan tiempo denunciando: la falta de compromiso y gestión del Ayuntamiento de Cádiz en la protección de los animales y el respeto a la normativa vigente.
La denuncia formal llegó de la mano de la Plataforma Sin Miedo, respaldada jurídicamente por la abogada Dulce Aguilera. Según relataron, la respuesta municipal no solo fue lenta, sino también inadecuada. Un operario de Parques y Jardines retiró el cuerpo del animal y lo arrojó en un contenedor sin seguir los protocolos de sanidad y sin las mínimas medidas higiénico-sanitarias que exigen tanto la ley como el sentido común.
Este episodio ha destapado un incumplimiento directo de la Ley 11/2003 de Protección de los Animales de Andalucía, que en su Artículo 16 señala la obligación de los Ayuntamientos de recoger y eliminar adecuadamente los cuerpos de los animales fallecidos en sus términos municipales. Asimismo, el Artículo 32 subraya la necesidad de habilitar espacios o sistemas adecuados para su eliminación.
Además, la Ley 7/2023 de protección de los derechos y el bienestar de los animales exige la existencia de un servicio municipal de urgencia 24 horas para la recogida de animales, algo que, a la luz de los hechos, no parece estar garantizado en Cádiz.
El malestar de la ciudadanía no se ha hecho esperar. Este suceso ha reabierto la herida del reciente cierre del Centro de Protección Animal, gestionado por la empresa ATHISA, que ya fue señalada en su momento por deficiencias legales en la prestación del servicio. Desde que cesó la actividad de este centro, el Ayuntamiento no ha implementado una alternativa sólida para garantizar la protección y bienestar de los animales, exponiendo tanto a la fauna urbana como a los propios vecinos a situaciones de riesgo sanitario.
“No es solo una cuestión de legalidad, es también una cuestión de humanidad”, denuncian desde la Plataforma Sin Miedo. “Los animales merecen ser tratados con respeto, incluso después de morir, y Cádiz no está cumpliendo con su deber”.
El Ayuntamiento, que durante años responsabilizó a la empresa concesionaria de las carencias, ahora se encuentra sin intermediarios, y la responsabilidad recae directamente sobre la administración local. Sin embargo, la gestión de este caso ha evidenciado que las deficiencias van más allá de la empresa externa, afectando directamente a la estructura municipal.
La preocupación crece entre quienes advierten que la falta de un protocolo eficaz no solo vulnera la dignidad animal, sino que supone una amenaza directa a la salud pública. El abandono de cadáveres de animales en la vía pública puede derivar en problemas sanitarios, plagas e infecciones, afectando tanto a animales como a personas.
Por su parte, la Plataforma Sin Miedo ha solicitado al Ayuntamiento la creación inmediata de un servicio especializado y disponible las 24 horas, tal y como exige la ley. Mientras tanto, vecinos y colectivos se organizan para visibilizar un problema que no debería repetirse en las calles de Cádiz.
“No queremos volver a ver otro animal muerto tirado en un contenedor como si fuera basura. Esta ciudad debe proteger a sus animales y garantizar el bienestar de todos sus habitantes”, concluyen desde la asociación.