El Ayuntamiento quiere rebajar la presión turística y fomentar oportunidades para la población de Cádiz rebajando el porcentaje de viviendas que se destinan al uso turístico en la ciudad al 4 por ciento del total del parque residencia. Un porcentaje que, según ha avanzado el Ayuntamiento, asciende en la actualidad al 4,23 por ciento.
Así lo ha expresado el alcalde de Cádiz, Bruno García, en la inauguración de las IV Jornadas de Turismo Residencial, donde explicó que esta medida pretende equilibrar la oferta turística con las necesidades habitacionales de los gaditanos.
Actualmente, Cádiz cuenta con 56.500 viviendas, de las cuales 2.396 están destinadas para ese uso turístico, lo que representa un 4,23 por ciento del total. Unos datos que corrigen otros que venían haciéndose públicos.
Según Bruno García, alcanzar el 4 por ciento permitirá aliviar la presión turística y mejorar la disponibilidad de viviendas para residentes permanentes. Este es el porcentaje que marca “el equilibrio de presión turística”, según declaró el alcalde. Bruno García subrayó que “mientras se supere ese porcentaje, la Junta de Andalucía no podrá dar de alta nuevas viviendas turísticas”.
El Ayuntamiento ha intensificado las acciones para garantizar el cumplimiento de las normativas urbanísticas vigentes. Según recordó el alcalde, en el último año y medio se han dado de baja 406 viviendas turísticas por incumplir la normativa, lo que ha supuesto “por primera vez un descenso en el número total de pisos turísticos en la ciudad”.
Además, se han iniciado sanciones económicas por valor de 10.000 euros a 19 viviendas detectadas como irregulares. “Vamos más allá de la normativa existente”, afirmó García, añadiendo que la campaña de inspecciones se acompaña de un canal de denuncias ciudadanas para identificar viviendas turísticas que operan fuera del marco legal. Estas acciones, juntos con la normativa urbanística heredada del anterior equipo de Gobierno, permiten al Ayuntamiento trabajar para que las viviendas turísticas se ajusten a las normativas vigentes y no afecten negativamente a la ciudadanía.
El alcalde anunció también que en breve se firmará un convenio con la Junta de Andalucía para reforzar la colaboración en el control de las viviendas turísticas, como se le viene reclamando desde diferentes colectivos, como el PSOE. Este acuerdo formalizará el trabajo conjunto que ya se viene realizando entre ambas administraciones y permitirá optimizar los procesos de supervisión y sanción. “Es fundamental consolidar estas actuaciones para proteger la vivienda en Cádiz y garantizar el cumplimiento de las normativas”, enfatizó García.
Viviendas turísticas o turismo residencial
En su intervención, el alcalde quiso diferenciar claramente entre las viviendas turísticas y el turismo residencial. “En el turismo residencial, las personas quieren establecer su residencia en Cádiz, lo que genera un impacto diferente en nuestra ciudad”, explicó. Esta distinción, según García, permite enfocar las políticas municipales hacia la sostenibilidad urbana y la protección del acceso a la vivienda.
Bruno García insistió en que el límite del 4 por ciento no es arbitrario, sino una cifra que responde a un análisis detallado de la presión turística en la ciudad. “Mantenemos nuestro compromiso con Cádiz para limitar las viviendas turísticas a este porcentaje, porque sabemos que superar esta cifra afecta directamente al acceso a la vivienda para las familias gaditanas”, concluyó.
Esta nueva medida forma parte de una estrategia más amplia del Ayuntamiento para controlar el mercado inmobiliario turístico, favorecer la oferta de viviendas para residentes permanentes y equilibrar la actividad turística con las necesidades locales. En palabras de García: “Queremos un Cádiz donde todos tengan oportunidades, y eso pasa por encontrar el equilibrio adecuado entre el turismo y la vivienda”.
