El cadismo sin límites del hijo de 4 años del conocido periodista Antoni Daimiel

Actualizado:
El hijo de Daimiel, el pasado agosto en el Nuevo Mirandilla en la visita del Athletic.

El cadismo del hijo de 4 años de Antoni Daimiel, uno de los grandes referentes del periodismo deportivo en España si se habla de baloncesto, siendo un apasionado de la NBA, no tiene límites.

Apasionado del baloncesto, de la NBA, y entre otras muchas más, apasionado de Cádiz y el Cádiz CF. De hecho, hizo socio del equipo amarillo a su hijo nada más nacer.

«He estado muchas veces y posiblemente esté en mi top 2 o 3 de España, lo que es la ciudad de Cádiz», ha dicho de la Tacita de Plata en más de una ocasión.

«Me gusta mucho Cádiz. Fui mucho como reportero de fútbol a principios de los noventa, y ya me gustaba mucho, y luego he ido en los últimos 15 años habré ido cinco o seis veces», suele explicar Antoni Daimiel.

A vueltas con Cádiz y el Cádiz, el periodista ha publicado en Twitter en las últimas horas lo que considera «una tontería». Una tontería que ha gustado mucho por estos lares…

Ha publicado Daimiel:

«Voy a tuitear una tontería que me ha llamado la atención. Como tontería, no se sentirá sola en Twitter. Mi hijo, que es del Cádiz, se ha tirado un año pensando que en cada partido que veía en televisión jugaba su equipo, porque veía la bandera de Ucrania (azul y amarilla)».

«Le traté de explicar sin profundizar mucho, pero le daba igual, seguía en sus trece (los puntos que le saca el Cádiz al último, el Elche). El caso es que ayer, antes de acostarse, pasó por delante de la tv y jugaba el Cádiz. Pero las banderas eran las de Turquía y Siria».

«Se quedó desorientado, en fuera de juego, sin VAR. Como la explicación que le había dado con lo de Ucrania».

Entre otras muchas cosas que le han contestado, Rafa Mora Collantes le ha dicho lo siguiente: «Tú hijo está invitado cuando tú puedas, a venir a Carranza, os regalo las entradas… Ese niño siente los colores Amarillo y Azul desde pequeño y eso hay que premiarlo. Es un sentimiento que no se puede explicar».

Y ha vuelto a aportar él: «Gracias, Rafa. Ya estuvimos en el Cádiz-Athletic del pasado agosto. A pesar de ello, sigue siendo del Cádiz. Él es socio querubín desde que nació».