El Cádiz CF se hace el ‘harakiri’ en la segunda parte para dilapidar un 2-0 ante el Málaga (2-2)

El equipo de Paco López ha mostrado en este primer acto ante el Málaga la pegada que se les suponía, aunque sigue concediendo demasiado atrás

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Brian Ocampo trata de controlar un balón ante Gabilondo en el Cádiz CF-Málaga CF. Foto: Cádiz CF.

¿Cómo hacerse el harakiri en un partido de fútbol? Basta ver el vídeo del partido del Cádiz CF ante el Málaga CF (o el resumen) para comprobarlo. 2-0 al descanso y acabar cediendo un empate. Y gracias…

Poco más que añadir con ese resumen. El Cádiz no sabe competir, no tiene empaque y mucho menos contundencia atrás y le falta mucho, pero mucho, para demostrar que son una de las mejores plantilla de la categoría, como directiva y alguno de los propios jugadores parecen tener interiorizado.

En Segunda no te pueden empatar un encuentro que llevas 2-0 al descanso en casa. En el fútbol en general, vamos. Es de equipo que no tiene hambre, que no sabe competir. Aunque los amarillos no habían mostrado mucha superioridad en los primeros 45 minutos, el 2-0 en el marcador al descanso no hacía presagiar el desenlace final. Más que por el resultado, por la imagen.

Paco López ha vuelto a cambiar el sistema y ha apostado por un 1-4-4-2 de inicio, pero dejando fuera a los dos hombres que parecían que le ofrecían equilibrio al cuadro cadista: Fede San Emeterio y Fali. Por contra, le ha dado su primera presencia en el once a Carlos Fernández y ha recuperado a Brian Ocampo para el titular.

Pero los amarillos no han estado bien. De hecho, era el Málaga el que llevó el peso del encuentro el que generó las primeras oportunidades de gol. Tanto, que cuando llegó el gol cadista, el cuadro visitante llevaba el 66 por ciento de la posesión. Pero esta vez los amarillos le han aplicado al rival lo que venía sufriendo esta temporada en sus carnes: hacer goles con muy poco. Y con jugadas muy parecidas.

Los cadistas se marcharon al descanso con dos tantos muy parecidos: centro tras acción personal de Brian y Ontiveros que remata de cabeza. Antes del primero y entre uno y otro gol, el Málaga las ha tenido y muy claras. Pero no tradujo su dominio de balón, territorial y de ocasiones en gol y el Cádiz, esta vez, ha tenido mucha pegada.

Los goles y el resultado al descanso no deben ocultar las facilidades atrás que ofrece este Cádiz, con una línea defensiva al que le está faltando contundencia y, probablemente, algo más de eso que se llama oficio. Al menos, de saber lo que hay que hacer en segunda división.

Pero los goles y el resultado al descanso no deben ocultar las facilidades atrás que ofrece este Cádiz, con una línea defensiva al que le está faltando contundencia y, probablemente, algo más de eso que se llama oficio. Al menos, de saber lo que hay que hacer en segunda.

Y es lo que les ha ocurrido en la segunda mitad. Una lamentable segunda parte que deja a los cadistas tocados y a Paco López con cada vez menos crédito. El segundo acto arrancó loco. Ontiveros tuvo una ocasión para el triplete, el Málaga acordó distancias y los amarillos tuvieron dos para volver a ampliarla. Todo en menos de 10 minutos. Poco control para lo que se suponía del arranque del segundo tiempo de un partido con 2-0 para el cuadro local.

En el primer tanto malaguista salieron a relucir todas las limitaciones de la zaga local. Glauder se comió un balón largo, Chust no llegó al cruce y el balón entró por el palo de David Gil. Mucho, mucho que mejorar.

El choque deambuló entonces con el guion previsto. El Málaga iba arriesgando cada vez más y dando pasos adelante. Sin embargo, el Cádiz no era capaz de cerrar el choque. Y cuando pasa eso, el rival te va a complicar. Y el Málaga lo hizo. Paco López movió piezas y dejó al Cádiz sin una clara referencia arriba y este equipo no tiene contundencia atrás. Se temía lo peor y comenzó a llegar. Sin presencia arriba y sin solvencia atrás pese a los cambios.

Lo del Cádiz atrás es algo ya más que preocupante. Y el equipo visitante empató en una muestra más del amiguismo que está practicando el cuadro amarillo atrás esta temporada. Un balón claro para la defensa ni Fede ni Chust fueron capaces de dejarlo en posesión cadista y el esférico acabó en cerca de Castel que hizo lo que suele: a la cazuela.

Con el 2-2 el Cádiz se descompuso. Aún más. Pese a algún acercamiento cadista con De la Rosa, el Cádiz sufría y concedía en exceso. Así, directamente, es que no se puede aspirar a nada más. Un equipo que concede dos goles en casa cuando vas ganando 2-0 al descanso no puede aspirar a mucho más que no sea lo de sufrir. Y a ello parece abocado este Cádiz.

Y ahora, queda otra semana de nervios, de críticas y de buscar dónde está el fallo. Igual está en el germen, en la misma confección de la plantilla, en que lo que tiene Paco López no le da al técnico para sacar mucho más. Al entrenador se le va acabando el crédito, al club no hacen más que salirle fantasmas todo el cadismo sigue tratando de localizar exactamente qué es lo que pasa.

Igual son tantas cosas que no queda otra que apretar los dientes y tirar hacia delante en busca de sumar lo antes posible 50 puntos. Esto del Cádiz ya no es un mal arranque de liga.

Esta es la ficha técnica (interactiva, pincha en el número para ver más información) y un resumen de las estadísticas: