La diputada de Sumar por Cádiz, Esther Gil de Reboleño, y vicepresidenta tercera del Congreso de los Diputados ha transmitido esta mañana a responsables de la Dirección General de memoria Democrática la preocupación porque el cambio de nombre del estadio de Cádiz a Estadio Carranza puede cristalizarse cuando, considera, no cumple con la normativa.
Gil de Reboleño ha mostrado su total rechazo a la idea del Ayuntamiento de Cádiz de devolver el nombre de Estadio Carranza al actual Nuevo Mirandilla y afirma que “el gobierno del Estado, del que forma parte SUMAR, no va a permitir bajo ningún concepto que el Partido Popular se salte a la torera la legalidad“.
En una comunicación con el secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez López, Gil de Reboleño expresó que esta medida no solo sería un grave error, sino que incumpliría la Ley de Memoria Democrática. En esta conversación el secretario de Estado le ha transmitido a la parlamentaria por Cádiz la oposición del Ejecutivo a este posible cambio de nombre por incumplir la Ley de Memoria de Democrática. Algo que ya trasladó al propio Ayuntamiento y a la Junta de Andalucia (que tiene en vigor la Ley de Memoria Histórica) que esta maniobra podría incumplir dichas normativas.
Hoy he conversado con Fernando Martinez López, Secretario de Estado de Memoria Democrática, y le he transmitido mi total oposición a la idea del Ayuntamiento ee Cádiz de cambiar de nombre el estadio de fútbol #NuevoMirandilla por Estadio #Carranza. pic.twitter.com/Ze4D4jXt5m
— Esther Gil de Reboleño (@EstherGilSumar) September 17, 2024
Según la diputada, la restauración del nombre supondría un fraude de ley, al intentar vincular de nuevo el estadio con Ramón de Carranza, primer alcalde franquista de Cádiz y participante activo en la represión tras el golpe de Estado de 1936. “Poner Carranza al estadio es un fraude de ley. Significaría un incumplimiento clarísimo de la Ley de Memoria Democrática. Los espacios públicos no pueden servir para enaltecer el franquismo ni a aquellos que, como Ramón de Carranza, participaron de la represión y del asesinato de tantas personas inocentes de Cádiz”, afirmó con contundencia.
Durante la conversación, el Secretario de Estado de Memoria Democrática mostró su total apoyo a la causa defendida por Gil de Reboleño y aseguró que desde el Gobierno no se permitirá ninguna maniobra que vulnere la legislación vigente. «El secretario de Estado me ha transmitido su total determinación para asegurar que se respete el cumplimiento de la ley, y que se tomarán las medidas oportunas en el caso de que no se haga», señaló la diputada.
Esta postura ha sido respaldada por diversos colectivos ciudadanos y partidos que ya habían advertido anteriormente que el cambio de nombre a Estadio Carranza parecía un evidente intento de eludir la legislación. La plataforma ciudadana Carranza Incumple lleva meses denunciando la posibilidad de que el Ayuntamiento de Cádiz retome el antiguo nombre, lo que sería una falta de respeto a la memoria histórica y a las víctimas del franquismo. Esther Gil de Reboleño ha hecho hincapié en que continuará luchando junto a estos colectivos para impedir que se cometa lo que considera un «disparate legal y moral».