La ciudad de Cádiz ha sido testigo en menos de 48 horas de dos casos que han puesto de manifiesto el lado más inhumano del protocolo judicial que se sigue ante un fallecimiento en la vía pública. En ambos casos, los cadáveres de las personas que perdieron la vida permanecieron durante varias horas en la calle, a la vista de todos, hasta que finalmente fueron levantados.
El protocolo judicial establece que, en este tipo de casos, sea el juez de guardia el que levante el cadáver. El juez o jueza se traslada al lugar del fallecimiento junto a un médico forense y procurador judicial, que es el que debe dar la fe pública. En algunos casos, como accidentes de tráfico, el juez puede decretar el levantamiento por las fuerzas del orden. Entonces, ¿por qué con la tecnología y herramientas que hay en la actualidad algunos cuerpos sin vida deben permanecer en la calle durante tanto tiempo?
En Cádiz ha habido dos ejemplos de lo poco humano que puede llegar a ser este protocolo judicial. El primer caso ocurrió el pasado sábado por la mañana. Una persona falleció en su domicilio y, aunque no está claro si antes o después del deceso, se produjo un incendio en la vivienda que solo afectó a la cocina.
Tras comprobarse la muerte del individuo, y debido a que presentaba un golpe en la nariz que podría ser indicio de una muerte violenta, el cuerpo permaneció durante varias horas en la calzada de la calle Ahumada, cubierto con una sábana, hasta que se procedió a su levantamiento.
El segundo incidente tuvo lugar ayer lunes, cuando una persona sin hogar falleció en los soportales de Capuchinos. Tras confirmarse su muerte, el cuerpo sin vida permaneció en el lugar durante aproximadamente dos horas antes de ser trasladado.
Quizás sea necesario que revisar en profundidad el protocolo actual para que se garantice que, en el futuro, este tipo de situaciones no vuelvan a repetirse. Se debería poder actuar con mayor rapidez y sensibilidad para evitar que los cadáveres permanezcan en la vía pública durante horas, expuestos a la mirada de los transeúntes y con, por muchos medios que se pogan, el poco respeto por la persona fallecida. Una sábana o una manta que cibran parte del cuerpo, desde luego no parecen suficiente.
Evidentemente, los tiempos de actuación no son siempre los mismos, y la autoridad judicial acude o puede acudir antes o después dependiendo de la disponibilidad o dónde se encontrará en ese momento, al igual que forense y procurador.
¿Qué dice la normativa?
La normativa actual que regula el levantamiento de cadáveres en la vía pública establece que el primer paso es que la Policía Nacional o la Policía Local acordonen la zona y aseguren el lugar del hecho. A continuación, se debe dar aviso al Juzgado de Instrucción de guardia, que será el encargado de ordenar el levantamiento del cadáver.
El levantamiento del cadáver debe realizarse por personal especializado, como los médicos forenses o los miembros del Instituto de Medicina Legal. Una vez levantado el cuerpo, se traslada al depósito de cadáveres para su autopsia e investigación.
Lo sucedido en Cádiz estos días hace reflexionar que, desde luego, se podrían tomar diversas medidas para mejorar el protocolo actual y evitar que se repitan situaciones.