Una intervención inicial excesivamente brusca y tosca, casi agresiva y faltona por momentos, de la concejala de Vivienda, Ana Sanjuan, se ha cargado cualquier atisbo de debate y acuerdo en el Pleno Extraordinario de Vivienda que ha celebrado hoy el Ayuntamiento de Cádiz.
Una sensación que se vio acrecentada por las constantes protestas del público, especialmente durante las intervenciones del alcalde, Bruno García, y de la propia Sanjuan.
De la intervención de Sanjuan se puede extraer que al equipo de Gobierno no le haya sentado bien que en los días previos la oposición presentara un paquete de medidas en materia de vivienda que triplicaba al suyo. Pero su actitud en la sesión ha sido especialmente llamativa.
Porque una sesión que se celebraba a iniciativa del propio equipo de Gobierno y con una lista de ocho medidas le concedía la iniciativa para haberlas presentado y hasta asumido algunas de las de la oposición, como pareció hacer al final. Sin embargo, el tono de excesiva brusqueda y vehemencia y las gruesas palabras de Sanjuan dieron al traste con cualquier atisbo de acuerdo. “Canallada“, “hipocresía“ o “mezquinos“ fueron algunos de los términos que empleó para dirigirse a la oposición.
Todo ello, muy lejos de esas primeras palabras de “consenso“ y busqueda de unidad que uso al inicio de su intervención, en la que invitaba a la oposición a modificar su propuesta de enmienda de sustitución a enmienda de adicción.
Sanjuan fue relatando en su intervención, con la colaboración aguantándole carteles de todo un vicepresidente de la Diputación de Cádiz, como Juancho Ortiz, y el concejal de Medio Ambiente, Jose Carlos Teruel, las actuaciones que se están realizando y las propuestas que llevaban a este pleno (carteles con los que luego bromearía el socialista José Ramón Ortega diciendo que era un pleno de romanceros).
El alcalde, Bruno García, sometió en primer lugar a votación las enmiendas de la oposición, por lo que sus propuestas decayeron por el voto en contra el PP y aunque le propuso a PSOE y Adelante incluir las 17 propuestas que el equipo de Gobierno les dijo que aceptaba, los dos partidos no accedieron señalando que el reglamento no lo permitía.
Valoración municipal
Es a lo que se ha acogido el PP en su valoración del Pleno. Bruno García ha lamentado que los grupos de la oposición hayan rechazado la oportunidad de unir sus propuestas a las del Grupo Municipal Popular “para tratar de dar una solución de manera conjunta y consensuada al problema de la vivienda en la ciudad, que junto al empleo, es el que más afecta a los gaditanos”.
Un rechazo que ha llegado con los precedentes ya contados. Así, García indica que, “PSOE y AIG han preferido rechazarla y permanecer en la confrontación en lugar de ir todos unidos para trabajar por la vivienda en Cádiz”. Estos 17 puntos se sumarían a los ocho que contempla la propuesta del Grupo Municipal Popular y que finalmente se ha aprobado con los votos a favor de los concejales populares y los votos en contra de PSOE y AIG. Según el alcalde, esas propuestas de la oposición las presentará el equipo de Gobierno al próximo pleno ordinario.
El Gobierno local destaca en su valoración que las medidas aprobadas hoy suponen, entre otras cuestiones, el impulso definitivo a la actuación de vivienda en la barriada Manuel de Falla, que se intensifique el trabajo para iniciar expedientes de expropiación de fincas, la modificación del PGOU para incrementar las opciones de construcción de vivienda pública en la ciudad y prohibición de instalación en las fincas de grado 1 del uso de hospedaje; la contratación de una herramienta de análisis y control del parque público y privado de la ciudad para detectar el número de viviendas vacías, solares sin uso o viviendas de uso turístico; y la puesta en marcha de medidas para la recuperación de viviendas vacías para el mercado de alquiler (entre ellas penalizaciones fiscales).
En esta linea, añaden que también suponen la continuación de medidas para restringir la implantación de viviendas de uso turístico y no superar el 4 por ciento del número total de viviendas; instar a la Junta de Andalucía a continuar con el camino iniciado el Cerro del Moro, Matadero o Puntales; y solicitar también al Gobierno de la nación para que se implique en la búsqueda de oportunidades de suelo para la construcción de vivienda pública (garantizando además la operación de Navalips sin merma de este tipo de vivienda).
Bruno García ha vuelto a recordar que para la vivienda “es y seguirá siendo“ una prioridad asegurando que “mientras que el anterior gobierno, con el apoyo del PSOE, entregó 0 viviendas en los primeros cuatro años y 63 en los cuatro siguientes con una inversión de 8 millones de euros, nosotros en tan solo un año y medio hemos invertido 11 millones de euros para la construcción de 106 viviendas, de las que el 86 por ciento serán de alquiler social”.
Valoración de la oposición
Desde el PSOE, su secretario local y concejal, José Ramón Ortega, ha lamentado en el Pleno el “olvido“ del alcalde y su equipo de Gobierno al no incluir propuestas en un Pleno sobre Vivienda para el colectivo de las personas sin hogar. Por su parte, el portavoz socialista, Óscar Torres, ha señalado que este Pleno llegaba dos años tarde, porque “el problema de la vivienda es uno de los principales en Cádiz y el alcalde parece que se ha dado cuenta ahora. Es lo que tiene no estar mucho por Cádiz“.
Desde Adelante Izquierda Gaditana, su portavoz David de la Cruz, ha indicado que “Bruno García quería convocar un pleno extraordinario de vivienda, no porque fuera el mayor problema que sufren los gaditanos y gaditanas, sino porque es la moda“. “Y lo ha tratado y ha llevado propuestas y lo ha abordado como eso, como una moda, como lo que toca hablar ahora, pero sin aplicar ni una sola medida real. Es la primera vez que veo que un equipo de Gobierno convoca un Pleno extraordinario para instarse a a hacer cosas, ni trae ninguna regulación, ni trae ninguna propuesta firme, ni trae ningún estudio, ni trae absolutamente nada“.
Las propuestas de la oposición
Las iniciativas presentadas por el PSOE y Adelante buscaban dar respuesta a la crisis habitacional que atraviesa Cádiz, poniendo el foco en la regulación del mercado inmobiliario, la ampliación del parque público de vivienda y el refuerzo de las políticas de alquiler social. En total, la enmienda incluía 27 medidas, triplicando el número de propuestas planteadas por el equipo de Gobierno.
Uno de los pilares fundamentales de la propuesta era la limitación de las Viviendas de Uso Turístico (VUT), a las que consideran responsables, en gran medida, del encarecimiento del alquiler y de la expulsión progresiva de la población residente. Para ello, proponían una moratoria en la concesión de nuevas licencias y la prohibición de apertura de hoteles y apartamentos turísticos en edificios protegidos de grado 1.
En materia de vivienda pública, PSOE y AIG defendían la suspensión de la venta de suelo y viviendas municipales, apostando por el alquiler como principal fórmula de acceso a la vivienda. También instaban a la Junta de Andalucía a aplicar la Ley estatal de Vivienda para que Cádiz fuera declarada zona tensionada, lo que permitiría regular los precios del alquiler en la ciudad.
Otra de las medidas destacadas era la penalización de las viviendas vacías, proponiendo un incremento del recargo del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) del 50% al 150% para aquellas propiedades desocupadas de forma permanente. También planteaban modificar la ordenanza del registro de demandantes de vivienda protegida, estableciendo cuotas de alquiler que no superaran el 30% de los ingresos familiares.
En cuanto a la rehabilitación y accesibilidad, la enmienda contemplaba la creación de subvenciones municipales para la reforma de edificios y viviendas, con especial atención a las comunidades de propietarios y a las viviendas de personas con necesidades especiales. Por último, la propuesta incluía medidas para la atención a las personas sin hogar, exigiendo que el Ayuntamiento garantizara plazas de alojamiento transitorio hasta que pudieran acceder a una vivienda definitiva.