El Pleno del Ayuntamiento de Cádiz ha aprobado definitivamente este viernes 9 de agosto los Presupuestos Municipales para este año 2024, cuando apenas quedan cuatro meses para la conclusión del año. Con un importe total de 189,9 millones de euros, que incluye 102 millones destinados a inversiones afectadas, este presupuesto ha sido presentado como el más social en la historia de la ciudad, aunque la tardanza en su aprobación ha despertado ciertas dudas y preocupaciones en la ciudadanía.
En una sesión extraordinaria celebrada el 9 de agosto de 2024, el pleno rechazó las 13 alegaciones presentadas por 19 colectivos y personas, algunas de las cuales, paradójicamente, provenían de partidos que formaron parte del gobierno local en los últimos ocho años, como Por Cádiz sí se Puede, Ganar Cádiz e Izquierda Unida.
El Pleno del Ayuntamiento ha rechazado un total de 13 alegaciones presentadas por 19 colectivos y personas. Lo paradójico de la situación es que algunas de estas alegaciones provenían de partidos que habían formado parte del gobierno local en los últimos ocho años, como Por Cádiz sí se Puede, Ganar Cádiz e Izquierda Unida. La teniente de alcalde de Hacienda, Maite González García-Negrotto, defendió la postura del gobierno, señalando que ninguna de estas alegaciones cumplía con los requisitos legales para ser consideradas reclamaciones válidas, según lo estipulado en el artículo 170 del Texto Refundido de la Ley Reguladora de las Haciendas Locales (TRLRHL).
González García-Negrotto fue más allá en su crítica, señalando que muchas de las alegaciones eran, en realidad, enmiendas presentadas fuera de plazo. “Nos encontramos ante un error que podría ser involuntario o premeditado, no lo sabemos”, declaró la teniente de alcalde. Además, resaltó la falta de seriedad de algunas propuestas, recordando que durante el proceso de consultas, Adelante Izquierda Gaditana presentó un documento político sin concreción, en marcado contraste con el Grupo Socialista, cuyas sugerencias fueron en su mayoría aceptadas.
Enfoque social
Pese a las críticas por la tardanza, los presupuestos de 2024 destacan por dos grandes líneas de actuación, señalan desde el equipo de Gobierno. La primera es el aumento del 14 por ciento en la inversión en cobertura social, que ahora alcanza los 206 millones de euros, añaden. Este incremento es especialmente relevante en un contexto donde la crisis económica ha aumentado la demanda de servicios sociales en la ciudad.
La segunda línea que destacan desde el Ayuntamiento es el incremento del 32 por ciento en la aportación a Procasa, con el objetivo de fortalecer la capacidad de la empresa municipal para gestionar los fondos ya asignados en 2023, que ascienden a diez millones de euros. Estos fondos están destinados, entre otras cosas, a mejorar la oferta de vivienda pública, un tema de creciente preocupación en Cádiz debido al aumento del precio de la vivienda y la escasez de alquileres asequibles.
En palabras del alcalde de Cádiz, Bruno García, este presupuesto refleja “el compromiso más social de la historia de la ciudad”. García ha defendido en varias ocasiones la necesidad de estos incrementos presupuestarios para garantizar que todos los gaditanos tengan acceso a los servicios que necesitan, en especial en tiempos de crisis. “Nuestro compromiso es claro: no dejaremos a nadie atrás”, afirmó el alcalde en una de sus comparecencias previas a la aprobación definitiva.
Reacciones y Consecuencias
La aprobación de estos presupuestos, con los votos favorables del equipo de gobierno del Partido Popular, la abstención del PSOE, y los votos contrarios de Adelante Izquierda Gaditana, marca un punto clave en la gestión del actual gobierno municipal. Sin embargo, la tardanza en su aprobación ha suscitado numerosas críticas no solo desde la oposición, sino también desde sectores ciudadanos y asociaciones vecinales. Estos grupos han cuestionado si es realmente posible ejecutar el presupuesto de manera efectiva en tan corto tiempo.
Además, la aprobación en agosto plantea preguntas sobre la capacidad del gobierno local para gestionar eficientemente los recursos y planificar con antelación. Muchos se preguntan si esta situación es un síntoma de una gestión ineficaz que podría repetirse en el futuro, afectando negativamente a la ciudad.
