El secretario general local del PSOE y concejal en el Ayuntamiento de Cádiz, José Ramón Ortega, ha criticado las políticas de vivienda del alcalde Bruno García, del Partido Popular, a las que acusa de llevar a Cádiz a una constante pérdido de población.
Ortega asegura que las decisiones del equipo de gobierno están perpetuando el mismo modelo que, en los últimos 20 años, ha llevado a la salida de más de 35.000 gaditanos de la ciudad.
En el pleno municipal más reciente, el grupo del PP aprobó con su mayoría continuar con la venta de viviendas públicas en alquiler, una medida que, según Ortega, agravará aún más el acceso a la vivienda para los gaditanos. El concejal socialista fue tajante: “El PP es un problema para el acceso a la vivienda siempre y en todas partes”. Según Ortega, estas decisiones contribuyen a la privatización del parque de viviendas públicas, provocando que muchas de estas propiedades terminen en el mercado privado, lo que las hace inalcanzables para buena parte de la población local.
Ortega calificó como “incoherente” que el alcalde, por un lado, hable de expropiar fincas para aumentar la oferta de vivienda pública, mientras que, por otro, continúa vendiendo las viviendas municipales que ya están en alquiler. Además, el concejal criticó la propuesta de empadronar a personas que solo viven temporalmente en Cádiz, como los que tienen segundas residencias o trabajan a distancia durante algunos meses al año. Para Ortega, esta medida favorece a personas de fuera en lugar de centrarse en las necesidades de los gaditanos.
El líder socialista también señaló que, en lugar de desprenderse de viviendas públicas, el Ayuntamiento debería estar impulsando un modelo que garantice alquileres asequibles. Propuso que se pongan a disposición de los gaditanos viviendas con rentas que no superen el 30% de los ingresos familiares, lo que permitiría dar respuesta tanto a jóvenes que buscan independizarse como a familias que ven cómo no se les renuevan los contratos de alquiler. Ortega destacó que este tipo de políticas serían más justas y evitarían que los gaditanos tengan que marcharse de la ciudad en busca de vivienda asequible en los municipios cercanos.
Para concluir, Ortega lanzó un aviso sobre las consecuencias de las políticas del PP. Señaló que el Partido Popular, tanto a nivel local como nacional, concibe la vivienda más como un negocio que como un derecho, lo que queda claro en su negativa a regular los alquileres de temporada o a declarar Cádiz como una zona tensionada. Según el concejal, la venta de viviendas municipales en alquiler solo alimenta la especulación y contribuye a que muchas de ellas acaben siendo segundas residencias, vacías la mayor parte del año. “Con estas políticas”, concluyó Ortega, “Cádiz está condenada a seguir perdiendo población, porque los gaditanos no podrán permitirse vivir en su propia ciudad”.
