Cuarto Milenio emitió anoche 13 de octubre el reportaje con los resultados de su investigación en el Ayuntamiento de Cádiz, donde en la ciudad siempre se ha hablado que había diferentes presencias y apariciones. Sin embargo, el resultado de la presencia de la investigación no fue, precisamente, la esperada.
Eso sí, hay una aparición de una persona fallecida. Pero el contexto y el entorno de la aparición, de la persona aparecida y de la forma en la que lo hace ha sido, según el investigador y periodista del programa, Francisco Pérez Avellán lo más “impresionante“ que ha vivido en este mundo.
El reportaje de Cuarto Milenio causó, ha causado y causará gran revuelo en Cádiz por los resultados de la presencia del equipo del programa en la ciudad. Durante la investigación paranormal en el Ayuntamiento, Aldo Linares, sensitivo del equipo, percibió una presencia distinta a las que se mencionan en las leyendas urbanas de la capital gaditana. En lugar de los fantasmas antiguos de los que siempre se habla, Linares estableció contacto con una presencia mucho más reciente: la de un hombre que falleció hace solo unos meses.
Lo más impresionante ocurrió cuando el equipo del programa, que contó con el apoyo del historiador gaditano Salvador Santos, descendió a la entrada del edificio. Allí, Linares se acercó a una de las personas que estaban ejerciendo de anfitrionas y le dijo que ella sabía de quién se trataba la aparición. La mujer, sorprendida y visiblemente emocionada, confirmó que la figura percibida por el sensitivo correspondía a un familiar cercano después de que el integrante del equipo de Cuarto Milenio le fuera revelando detalles de los encuentros con esta persona. Linares detalló varias situaciones íntimas, describiendo a un hombre con bigote que solía estar cerca de la entrada del despacho donde esta persona trabajaba.
A lo largo del programa, el equipo explicó que esta persona prácticamente esperó a Aldo Linares, que antes de colocarse la cámara con la que realiza este tipo de investigaciones, ya la habría visto y prácticamente que la aparición la llamaba. Luego, parecía indicarle que estaba muy encima y pendiente de esta persona que finalmente colaboró de manera anónima (y de espaldas a la cámara) con el reportaje, confirmando algunos detalles. Como el problema de garganta que tuvo la persona aparecida antes de nacer y a la que Linares hacía constantemente referencia.
Aldo Linares pudo precisar que a la presencia masculina tenía un serio problema en la garganta, algo que la testigo identificó rápidamente #CuartoMilenio pic.twitter.com/viHyHUjQQ4
— Iker Jiménez (@navedelmisterio) October 13, 2024
Otros investigadores apuntan a que este tipo de apariciones no necesariamente están ligadas a un lugar concreto, sino a la persona que buscan proteger. Esta manifestación, según estos investigadores, acompañan a su ser querido. Así, independientemente de dónde esté esta persona, su presencia podría aparecer en cualquier lugar en el que se encuentre.
Las presencias del Ayuntamiento
Aunque la aparición reciente de esta persona fallecida ha marcado esta investigación de Cuarto Milenio, en torno al Ayuntamiento de Cádiz siempre hay leyendas más antiguas. Uno de los relatos más comunes en el Consistorio es el de un cortejo de monjes espectrales que, según varios testigos, se aparece en la primera planta del edificio. Estas figuras se han descrito como silenciosas y en procesión, desvaneciéndose en las paredes, especialmente en la zona que da hacia la iglesia de San Juan de Dios o en la zona de la segunda planta, en la parte cercana a la que ahora ocupa el Gabinete de Prensa.
Otro fenómeno recurrente es el llamado fantasma del archivero, una entidad que supuestamente ronda los archivos municipales, vinculada a una figura que trabajó allí en el pasado. También se han reportado avistamientos de sombras, olores inexplicables a colonia antigua o tabaco, y ruidos misteriosos que algunos trabajadores han llegado a escuchar en plena madrugada.
Una de las historias más perturbadoras es la de una empleada de limpieza que, mientras trabajaba en una de las salas del edificio, fue atacada por lo que describió como «manos invisibles», dejándole marcas visibles en el rostro. Otros empleados, como vigilantes nocturnos, han relatado haber visto sombras desplazándose entre los pasillos o haber sentido presencias inquietantes mientras realizaban sus rondas.
Todas estas presencias y las informaciones periódisticas y algunas investigaciones en torno a ella se comentaron en la mesa de presentación del programa, en la que junto a Iker Jiménez estaba Francisco Pérez Avellán, Aldo Linares y el gaditano Salvador Santos.
A pesar de estas leyendas antiguas, la presencia reciente captada por Aldo Linares añade una nueva capa de misterio al Ayuntamiento de Cádiz. Parece claro que la atención del sensitivo fue capturada completamente por este hombre con bigote, cuyo objetivo parecía ser proteger o acompañar a su familiar aún en vida. Este reportaje ha desviado el foco de las historias clásicas de fantasmas hacia algo mucho más cercano y personal, llevando la investigación hacia una dimensión emocional que impactó profundamente a todos los presentes. Pero la presencia de esas viejas leyendas o presencias sigue en el aire.
