Cádiz es una ciudad con un patrimonio cultural ingente, no lo vamos a descubrir ahora. Entre ese patrimonio hay algunos elementos que son auténticas rarezas, elementos únicos que solo están en la ciudad. Y desgraciadamente, alguno de ellos, carecen de protección. Uno de ellos, está en peligro de dejar de permanecer en la ciudad, según denuncian algunos historiadores, investigadores y expertos.
En los últimos días existía en la ciudad un runrun sobre la posible venta de algunos elementos patrimoniales únicos a raíz de una obra que se está realizando en una finca de la calle José del Toro. Ahora, esa denuncia ha llegado a las redes sociales.
Se trata de los azulejos del Quijote que adornan la casapuerta del edificio ubicado en la calle José del Toro 14, en obras desde hace meses. Precisamente esta obra es la que denunció el cercano comercio Tienda-museo de Cadi-Cadi, que le estaba generando mucho más que molestias desde hace tres meses.
Parece que con la obra de esta finca ponen en peligro estas piezas, que podrían ser vendidas o incluso destruidas debido a la falta de protección patrimonial pese a ser uno de los pocos, poquísimos, ejemplos de art decó en la ciudad, como señala el experto en azulejería Alfredo García Portillo.
Estos azulejos fueron realizados en la fábrica Iliturgi SL de Andújar (fundada en 1919 por el industrial levantino Antonio Mezquita Mezquita) entre 1925 y 1928, son considerados una obra de notable valor patrimonial. Se cree que fueron encargados por José Barrasa, hijo de un almirante y diputado gaditano, y que representan escenas de la célebre novela de Miguel de Cervantes.
Ese es otro de sus elementos diferenciales: en cada azulejo indica al capítulo de la obra de Miguel de Cervantes que representa. Así, reproduce seis escenas de la novela más universal de la literatura española, una de ellas “el caballero de la triste figura”.
La importancia de estas piezas es que se tratan de un raro ejemplo de art decó en Cádiz. Más raro aún es el hecho de que sea azulejería en art decó. Pese a ello, carecen de protección patrimonial, “probablemente porque se trata de una pieza privada”, expone García Portillo.
Se trata de media docena de azulejos realizados en la técnica de cuerda seca, una técnica poco común para decorar los azulejos y que podrían haber sido ejecutada por el pintor sevillano Gutiérrez Orgambides. La obra, que consta de seis paneles, se encontraban actualmente en el zaguán del edificio, hasta que comenzó la obra. Historiadores preguntaron a responsables de los trabajos por estas piezas y les respondieron que tenían muchas ofertas para su compra, por lo que parece que podrían desaparecer del lugar en el que estaban y que era visible para la ciudadanía que pasaba por la calle e, incluso, de Cádiz.
El historiador y especialista en azulejería Alfredo García tiene claro que habría para proteger y conservar los azulejos del Quijote y evitar su desaparición. ”Estos azulejos son una parte importante de la historia de Cádiz y debemos hacer todo lo posible para conservarlos”, ha afirmado García. “No podemos permitir que perdamos otra joya de nuestro patrimonio”.
La denuncia en Facebook que ha realizado este viernes 14 de junio Eugenio Belgrano ayuda a visibilizar esta situación y a abrir el debate sobre la conservación y protección de estas y otras piezas del patrimonio histórico gaditano.