Las alarmas se han encendido entre muchos de los usuarios de Aqualand Bahía de Cádiz después de que este medio informara sobre el accidente que dos vecinos de Cádiz capital sufrieron el pasado martes en una de sus atracciones, una situación que contrasta con el mutismo que mantienen desde la dirección del parque acuático portuense, con el que CádizDirecto se ha puesto en contacto, sin éxito, en dos ocasiones para tratar de conocer los motivos del incidente y su versión de lo ocurrido.
Cabe recordar que dos personas sufrieron un aparatoso accidente después de que, según narran los propios afectados, el sistema de frenado y seguridad de Zero Gravity fallara y terminaran impactando contra el pasillo final de uno de los toboganes de la atracción, lo que provocó que salieran despedidos hacia el suelo. Ambos tuvieron que ser trasladados en ambulancia hasta el hospital de Jerez para ser atendidos de sus heridas y contusiones.
Dos días después del suceso, la dirección del parque ha decidido clausurar la atracción hasta que se esclarezca todo lo ocurrido. Son numerosas personas las que han denunciado a través de hojas de reclamación y en las redes sociales algunas de las desagradables experiencias que han vivido en una atracción que desde que se estrenara en el verano de 2015 ha estado acompañada de cierta polémica.
«Dio problemas desde el primer año en el que se puso en funcionamiento. Nada más inaugurarse tuvo que estar un largo tiempo parada porque una persona se fracturó el coxis y tuvieron que hacer obras para que la pendiente de caída de los toboganes fuera menos brusca. A los socorristas incluso nos usaban como conejillos de indias para ver si funcionaba bien el tobogán o había que echar más agua».
Son declaraciones de uno de los socorristas que ha trabajado en el parque acuático a lo largo de diez años, siendo su último verano en activo en las instalaciones en el que, precisamente, tuvo lugar la inauguración de la atracción. Natural de Jerez y con una amplia experiencia en piscinas y hoteles de la provincia, ha optado por mantenerse en el anonimato a la hora de realizar estas declaraciones.
Según su experiencia en el parque, no encuentra explicación clara a qué pudo haber originado el accidente del pasado martes, pero descarta que fuera el peso de los usuarios y apunta a la presión de los donuts neumáticos como una de las posibles causas que pudieron influir en el accidente.
No es el único extrabajador del parque acuático portuense que ha querido manifestarse al respecto después de los últimos acontecimientos. José Manuel, natural de Arcos de la Frontera, fue socorrista durante cinco años en Aqualand Bahía de Cádiz y recuerda perfectamente el verano en que se estrenó Zero Gravity.
«Los socorristas probamos aquella atracción y avisamos a la dirección de que no estaba a apta para abrirse, pero dijeron que sí, que esa atracción se abría sí o sí. Nosotros nos negábamos a tirarnos porque veíamos el peligro, pero ese verano abrió y hubo muchos accidentes, entre ellos algunos muy graves, por lo que dicidieron cerrarla. Hicieron arreglos para el año siguiente, pero por lo que se ve, no ha quedado bien», explica José Manuel.