El cierre ocurrido estos días de la piscina del Complejo Deportivo Ciudad de Cádiz ha servido también para sacar de la penumbra en la que estaba la situación por la que atraviesa el personal de la instalación, según denuncian desde el sindicato Autonomía Obrera (AO).
La falta de personal, que ha llevado al cierre temporal de lo que ya advirtió Autonomía Obrera, no es un problema aislado, sino una muestra de lo que está ocurriendo en la instalación donde se pone en riesgo tanto la actividad en las propias instalaciones como la propia seguridad laboral y en todas las instalaciones municipales, según denuncia el sindicato. Además, indica autonomía, los empleados del centro estarían recibiendo presiones por parte del equipo de Gobierno municipal, presiones que se han incrementado esta semana.
Según el presidente de Autonomía Obrera, Manuel Bienvenido, el bajo número de personas trabajando que ha llevado al cierre temporal no es un problema aislado ni en el Ciudad de Cádiz ni en las instalaciones municipales, sino el síntoma de un conflicto generalizado que pone en riesgo tanto la funcionalidad de estas instalaciones municipales como la estabilidad laboral de los empleados.
Manuel Bienvenido denuncia que “lo único que queremos es que no se generalice la situación del Ayuntamiento en materia de personal, que es un desastre. Están potenciando contratos precarios y son incapaces de cubrir las necesidades de los servicios municipales”. Estas palabras reflejan una gestión que, según él, está dejando a la deriva los servicios que debe ofrecer el Ayuntamiento de la ciudad.
Una jornada al límite
El relato del conflicto se centra en la falta de recursos humanos para garantizar el correcto funcionamiento de los centros. Bienvenido señala que no solo se trata de cierres en la piscina, sino de un problema extendido en otros servicios: “Hay cierres por falta de personal en conserjerías y en cualquier puesto. Son un desastre”, señala en referencia al equipo de Gobierno.
El presidente de AO relata cómo las carencias de personal afectan directamente al trabajo diario. El sindicalista detalla que la insuficiencia de plantilla hace que este tenga que dividirse por diferentes zonas de la instalación, desatendiendo servicios. Por ejemplo, señala, ese hecho ha derivado en la imposibilidad de controlar la piscina.
Esta descripción refleja una dinámica laboral insostenible, donde los empleados soportan una carga de trabajo desproporcionada y se ven obligados a asumir riesgos que comprometen tanto la seguridad de los usuarios como la suya propia. Bienvenido subraya: “Es una situación generalizada en el Ayuntamiento”.
Vacaciones no autorizadas y maniobras políticas
La situación se agrava con una política de recursos humanos que, según denuncia el presidente de AO, está más enfocada en controlar al personal que en apoyarlo. “Les dicen que están incumpliendo su deber porque nos han firmado las autorizaciones, pero los que están de vacaciones siguen sin respaldo”.
Además, las acusaciones de presiones políticas también forman parte del problema. Los trabajadores sienten que cualquier acción puede interpretarse como un gesto de confrontación: “Están presionados por todo el mundo y los responsables los acusan de maniobras políticas, pero la realidad es que están al límite. ¿Cómo van a funcionar con este personal?”.
Alertas que se ignoraron
Autonomía Obrera había advertido hace meses sobre los riesgos de una plantilla insuficiente para asumir la carga de trabajo de una instalación de esta envergadura. Sin embargo, estas alertas fueron ignoradas por el equipo de Gobierno, dejando a los trabajadores con la difícil tarea de gestionar el día a día con recursos insuficientes y bajo la constante amenaza de represalias por parte de sus superiores.
El presidente del sindicato recalca que esta falta de personal no es un problema puntual del Complejo Deportivo, sino que afecta a todas las áreas del Ayuntamiento: “Es un desastre y están potenciando contratos precarios, incapaces de cubrir las necesidades de los servicios municipales”.
La situación en las instalaciones municipales requiere una intervención urgente desde el equipo de Gobierno. Las denuncias de Autonomía Obrera y de su presidente, Manuel Bienvenido, muestran la necesidad de reforzar la plantilla para garantizar la seguridad y el funcionamiento adecuado de las instalaciones.
