Huelga indefinida en el servicio de Mantenimiento Urbano de Cádiz

Autonomía Obrera acusa a la empresa Martín Casillas y al Ayuntamiento de Cádiz de mantener a los trabajadores del mantenimiento urbano en condiciones salariales indignas y convoca esta huelga indefinida a partir del 19 de agosto

 

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Fachada del Ayuntamiento de Cádiz.
El servicio informático del Ayuntamiento podría ir a la huelga a final de este mes de octubre.

La plantilla de la empresa Martín Casillas, encargada del mantenimiento urbano en Cádiz, ha anunciado el inicio de una huelga indefinida a partir del 19 de agosto de 2024, según ha anunciado el sindicato Autonomía Obrera en un comunicado de prensa.

La medida, según Autonomía Obrera, responde a la “precariedad salarial” a la que se ven sometidos los empleados de la empresa, en un contexto de inacción por parte del Ayuntamiento de Cádiz, que no ha reflejado en la próxima licitación mejoras laborales para estos trabajadores.

El sindicato ha criticado duramente tanto a Martín Casillas como al consistorio gaditano por lo que considera una falta de “control y fiscalización rigurosa” en la gestión del contrato de mantenimiento, reparación y mejoras del viario, espacios públicos, edificios y locales municipales, así como en los servicios de inspección para el mantenimiento eléctrico de dichos inmuebles. Según Autonomía Obrera, esta situación ha permitido que la empresa obtenga beneficios significativos, mientras los salarios de los trabajadores han permanecido estancados.

En su comunicado, el sindicato subraya que “Martín Casillas niega salarios dignos al colectivo de trabajadores de manera mezquina y vergonzosa”, y añade que la empresa ha gestionado los aumentos de costes materiales, llegando incluso a recurrir a los juzgados cuando ha sido necesario, pero “olvida intencionadamente” las mejoras sociales y salariales que reclaman los empleados.

La adjudicación del contrato en 2018 incluyó una oferta por parte de Martín Casillas que implicaba una bajada de precios del 12,20 por ciento en el capítulo I y del 10,94 por ciento en el capítulo II. Según el sindicato, esta reducción de precios ha tenido un impacto negativo tanto en los trabajadores como en la ciudadanía de Cádiz, debido a la falta de control efectivo por parte del Ayuntamiento.

El sindicato también ha acusado a la empresa de actuar como “prestamista”, limitándose a abonar los salarios de la plantilla tras recibir los ingresos del Ayuntamiento, obteniendo así “cuantiosos beneficios económicos” sin asumir riesgos patrimoniales. Autonomía Obrera ha denunciado que “el clásico negocio redondo sin riesgo patrimonial para la empresa” se basa en una estructura que no contempla actualizaciones salariales para los trabajadores.

Por último, Autonomía Obrera ha señalado que la negativa de Martín Casillas a negociar mejoras laborales para el próximo pliego de condiciones, unido a la “complicidad” y “desinterés” del Ayuntamiento de Cádiz, es lo que ha llevado a la convocatoria de la huelga indefinida. El sindicato insta al Ayuntamiento a imponer un “criterio lógico y coherente” y a no dejarse someter por la empresa en la negociación del nuevo contrato.