Indignación en Cádiz por el cableado de un alumbrado extraordinario en sus balcones

Un vecino de Cádiz denuncia la instalación de luces sin previo aviso en su balcón, causando daños a su propiedad y preocupaciones por la seguridad en su calle

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Imagen del cable lanzado de fachada a fachada vista desde el balcón de este vecino. Foto: Facebook Jorge Benítez.

¿Te imaginas que te levantas una mañana y te encuentras atado al pasamanos de tu balcón el cable que va alimentar y aguantar un alumbrado extraordinario de la ciudad? Imagina que lo han colocado sin permiso ni previo aviso y que tu balcón, digamos, necesita unos arreglitos. Imagina que también se lo han hecho a la vecina de enfrente que se ha gastado un dinero en arreglar el balcón… ¿Qué harías?

Un vecino de la calle José del Toro lo que ha hecho es denunciarlo en redes sociales. Ha pasado de la incredulidad del “no puede ser, no pueden haberlo hecho así de cutre” al “ni han pedido permiso ni nada y me lo han colocado en el balcón”. Pues sí, eso está pasando en Cádiz estos días. Y no es el único caso, aunque no todo el mundo se está quejando, también por desconocimiento ya que piensan que el Ayuntamiento puede hacerlo.

Entre los que sí protestan está Jorge Benítez, un vecino de la calle José del Toro que ha manifestado su indignación en redes sociales por la instalación de este cableado para un alumbrado extraordinario (que no sabe exactamente para cuál es) en su balcón. Y aunque asegura que está a favor de la iluminación extraordinaria en Cádiz (es socio de un comercio), su queja se centra en cómo se ha llevado a cabo la instalación. Para empezar porque afecta a la estructura de su propiedad y, además, representa un posible riesgo para los vecinos, especialmente los niños y las personas mayores. Como su vecina del bloque de enfrente.

Benítez no dudó en expresar su malestar públicamente: “Estoy de acuerdo con la decoración, pero no puedo permitir que me coloquen estas luces sin avisar, y mucho menos que dañen la madera de mi balcón, que ya estaba en mal estado”. O el caso de la vecina, que según cuenta, llevaba semanas trabajando con un carpintero para reparar la barandilla deteriorada.

Este vecino también denuncia la ubicación de los cables, que han sido instalados cerca de una zona de paso habitual para niños y personas mayores, especialmente en el caso de su vecina, una mujer mayor. Aunque reconoce que las luces LED son seguras en general, la presencia de una caja de fusibles en esa zona le preocupa. “Es difícil que ocurra algo grave, pero la posibilidad está ahí. Y no es solo por mí, también me preocupa la gente que pasa por aquí, sobre todo los niños”, añadió.

Sin previo aviso y sin explicaciones

Uno de los mayores problemas que ha señalado Benítez es la falta de aviso previo. “No me han dicho nada, me encontré los cables ya colocados, sin ninguna explicación”, comentó, visiblemente molesto. Para él, la sorpresa fue mayor cuando descubrió que ni siquiera el propio Ayuntamiento de Cádiz tenía conocimiento de la instalación, lo que añade más incertidumbre a la situación. Los vecinos no tienen claro quién coloca los cables ni para qué y desde el Ayuntamiento no dan respuesta al respecto.

En su mensaje en redes, Benítez ha sido tajante: “No voy a perder el tiempo con buenas palabras ni con el Ayuntamiento. O lo quitan ellos, o lo quito yo”, dejando clara su intención de actuar por su cuenta si no se retira el cableado de su balcón. Su balcón. El vecino está agotado de lidiar con este tipo de problemas y no confía en que desde el Ayuntamiento vayan a darle una solución rápida.

La instalación, según explica, ha sido descuidada y sin criterio. “Esto es una chapuza más, como tantas otras cosas que se hacen sin pensar en las consecuencias”, sentenció Benítez, reflejando un malestar que va más allá de la simple colocación de unas luces. Para él, es un ejemplo más de la falta de planificación y cuidado con la que se ejecutan muchas intervenciones en la ciudad, lo que termina perjudicando directamente a los vecinos.

La preocupación por una vecina mayor

Benítez no es el único afectado. Una vecina mayor que vive en el edificio de enfrente le ha comentado su preocupación por la seguridad que puede suponer este cableado y por la falta de consideración hacia los residentes. Según explicó, Benítez estos cables representan un peligro, especialmente porque pasan cerca de la barandilla, donde los niños juegan y las personas mayores se apoyan al caminar. “No solo es que no avisen, es que esto lo hacen sin pensar en la gente que vive aquí”, afirmó la vecina, quien considera que se deberían haber tomado más precauciones antes de realizar esta instalación.

El desconocimiento sobre el propósito de las luces también añade un elemento de confusión. Ni Benítez ni los demás residentes saben con certeza si forman parte de la decoración para los últimos días del Cádiz Fenicia, de Tosantos, de la de Navidad o si están ahí por otro motivo. Lo que está claro es que la falta de información ha contribuido a aumentar la frustración de los afectados, quienes exigen respuestas claras y una solución inmediata.

Y no descartan quitarlos de sus balcones. Al fin y al cabo, nadie les ha dicho nada y son sus balcones.