La polémica sobre el cambio de nombre del estadio municipal de Cádiz se mantiene. La Asociación de Memoria Histórica de Cádiz ha vuelto a pronunciarse, condenando enérgicamente la decisión de mantener el nombre “Carranza” para el recinto deportivo.
En un nuevo manifuesto, la Asociación subraya que la designación incumple con la legalidad vigente y es “moralmente inadmisible”, subrayando la necesidad de no perpetuar el recuerdo de Ramón de Carranza y Fernández-Reguera, quien, según afirman, “no merece el reconocimiento de la ciudadanía gaditana y de la afición del Cádiz”.
La Asociación puntualiza que la controversia no radica en el apellido Carranza, el cual consideran “tan respetable como cualquier otro”, sino en la figura histórica que representa. Ramón de Carranza y Fernández-Reguera, recuerdan, participó activamente en el golpe de Estado de 1936 y fue designado alcalde de Cádiz tras la destitución y asesinato del alcalde legítimo, Manuel de la Pinta. “Después de 88 años el desconocimiento sobre su persona no puede justificar -ni nos merecemos- que Cádiz y el Cádiz C.F. SAD sigan reconociéndolo”, denuncian en su comunicado.
Este aspecto resulta, según la Asociación, de vital importancia. Argumentan que el simple hecho de renombrar el estadio con “Carranza”, obviando la conexión con “Ramón de Carranza”, no hace sino “despreciar el pasado de nuestra ciudad e ignorar el dolor sufrido por cientos de familias gaditanas”. Añaden que este acto constituiría “un atentado contra la memoria, contra la convivencia y contra la democracia”, violando tanto la legislación de derechos humanos como las leyes española y andaluza de Memoria Histórica y Democrática.
“¿En Nombre del cadismo?”
El escrito también cuestiona la narrativa que defiende el cambio de nombre como un deseo del cadismo, es decir, de la afición y de la ciudadanía gaditana. La Asociación critica que tanto el Cádiz C.F. como el Ayuntamiento se presenten como portavoces del sentir popular, argumentando que “el cambio de nombre no lo debe decidir el cadismo, lo tendrán que decidir los gaditanos pues el estadio es municipal”.
Insisten en que, si las autoridades están tan seguras de que este cambio refleja una opinión mayoritaria, deberían convocar una consulta popular. “¿De qué cadismo hablan?”, preguntan retóricamente, poniendo en duda que esta decisión represente realmente la voluntad del pueblo gaditano.
El comunicado de la Asociación termina con un enérgico llamado a respetar la historia y la dignidad democrática. Señalan que “volver a ‘Carranza’ incumple con la dignidad democrática y con las evidencias contrastadas”. Para ellos, “para seguir creciendo en el respeto y la convivencia hay que respetar la Historia, no ignorarla, y cumplir con la Ley”.
Este posicionamiento ha cobrado aún más relevancia tras la advertencia emitida por la Secretaría General de Memoria Democrática del Gobierno de España. El organismo ha cuestionado abiertamente la legalidad del nombre “Carranza”, sugiriendo que podría constituir un fraude de ley. Este respaldo oficial añade peso a las denuncias de la Asociación, quien insiste en que la perpetuación de dicho nombre es “moralmente inadmisible” y contraviene tanto la memoria histórica como los principios democráticos.
Este es el nuevo manifiesto de la Asociación de Memoria Histórica No al Carranza.