La Inspección de Trabajo de Cádiz ha emitido una resolución que sanciona a la empresa BCM Gestión de Servicios SL, subcontratada para la gestión de las oficinas de atención turística del Ayuntamiento de Cádiz, por las condiciones laborales extremas a las que ha sometido a su personal durante los meses de verano, en plena ola de calor, que publicó Cádiz Directo.
La sanción llega tras la denuncia formal realizada por el sindicato Autonomía Obrera, que desde el pasado julio había alertado públicamente sobre la falta de climatización en estas instalaciones y la consiguiente vulneración de la normativa laboral.
En el escrito emitido el 8 de noviembre, la Inspección de Trabajo concluye que la empresa ha incumplido gravemente la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, obligando a las trabajadoras a desempeñar sus funciones en centros turísticos donde las temperaturas internas superaron ampliamente los 30 grados, llegando en algunos casos a los 40 grados (como publicó este medio), muy por encima del máximo permitido de 27 grados para este tipo de entornos. La situación se considera de “estrés térmico” y representa un claro riesgo para la salud.
Una de las conclusiones más importantes de la resolución es la exigencia de que el Ayuntamiento de Cádiz, como ente responsable de los servicios subcontratados, actúe para asegurar la protección de las trabajadoras. Aparte de la sanción directa a BCM, la Inspección de Trabajo requiere al Consistorio a tomar medidas que aseguren condiciones laborales dignas y seguras en los centros turísticos. Esta obligación implica que el Ayuntamiento no solo debe supervisar el cumplimiento de las normativas de riesgos laborales, sino que también debe sancionar a la empresa por su falta de cumplimiento con el pliego de condiciones del contrato público.
Desde Autonomía Obrera, se exige que la concejala del Área, Beatriz Gandullo, y otros responsables políticos actúen de manera inmediata. La situación ha sido calificada de “insoportable” e “indigna” para las trabajadoras de los centros turísticos municipales, quienes han estado sometidas a condiciones que no solo son incómodas, sino que representan una amenaza directa para su salud. “El Ayuntamiento tiene una responsabilidad ineludible que no puede eludir”, señalan desde el sindicato. Además, subrayan que, aunque el consistorio promueve una imagen de excelencia turística para Cádiz, descuida gravemente las condiciones laborales de quienes brindan este servicio.
Un «infierno» en las oficinas de Turismo
La denuncia de Autonomía Obrera, respaldada por pruebas de temperaturas extremas tomadas por inspectores laborales, describe un verano de trabajo “inhumano” para las trabajadoras de las oficinas de Turismo de Cádiz. El 19 de julio, uno de los días más calurosos del año, las trabajadoras de la Oficina de Turismo de la Avenida Beatriz Cienfuegos soportaron temperaturas superiores a los 30 grados, en un espacio cerrado y sin aire acondicionado. En la Oficina de Turismo de La Caleta, hecha de hierro forjado y expuesta al sol, las temperaturas superaron los 40 grados.
Ante la falta de acción, el sindicato optó por solicitar una inspección laboral formal que se efectuó entre el 29 y el 30 de julio en los centros de Canalejas, Beatriz Cienfuegos, Puntales, Victoria y La Caleta. En cada uno de estos centros, las observaciones confirmaron lo que las trabajadoras habían denunciado: falta de equipos de climatización o sistemas en mal estado que no cumplían con los requisitos de seguridad y salud. En el centro de Beatriz Cienfuegos, por ejemplo, el termómetro llegó a marcar 33 grados, un valor totalmente inaceptable para un entorno laboral de atención al público.
Incumplimiento y posible sanción
La normativa española es clara en cuanto a las condiciones de temperatura en los lugares de trabajo. El Real Decreto 486/1997 establece que en locales donde se desarrollen trabajos de oficina la temperatura debe estar entre los 17 y los 27 grados. Este requisito se ha visto claramente incumplido en las oficinas de Turismo de Cádiz, donde las temperaturas no solo han superado esos valores, sino que lo han hecho de forma sostenida durante la temporada de verano. Además, el Real Decreto-ley 14/2022, que regula medidas de ahorro energético en recintos refrigerados, tampoco puede servir de excusa para que se ponga en peligro la salud de los trabajadores.
La resolución de la Inspección de Trabajo destaca que BCM solo presentó un informe de condiciones ambientales para la Oficina de Turismo de la Avenida Beatriz Cienfuegos, omitiendo cualquier documentación de los otros centros inspeccionados. Esto confirma, en palabras de Autonomía Obrera, un “desprecio absoluto” por el cumplimiento de la normativa de riesgos laborales.
Impacto en la salud
El sindicato denuncia que las temperaturas extremas y la falta de climatización han puesto en grave riesgo la salud de las trabajadoras, quienes además de soportar el calor extremo, enfrentan consecuencias como golpes de calor, deshidratación, fatiga crónica y problemas respiratorios. La resolución de la Inspección de Trabajo advierte que la situación actual en los centros turísticos de Cádiz podría desencadenar problemas de salud graves para el personal si no se toman medidas correctoras urgentes.
El pasado 26 de agosto, un trabajador de la Delegación de Asuntos Sociales sufrió un golpe de calor mientras trabajaba en una oficina sin climatización en la calle Zaragoza, un suceso que terminó con su evacuación en ambulancia. Este incidente refuerza la gravedad de la situación y respalda las demandas de Autonomía Obrera, que considera esta situación como una cuestión de “salud pública y dignidad laboral”.
Hipocresía Institucional
Desde Autonomía Obrera, ante la resolución de la Inspección de Trabajo, se muestra satisfacción y también indignación. Acusan al Ayuntamiento de “hipocresía institucional” por promocionar una imagen turística de calidad, mientras desatiende a las trabajadoras que hacen posible la atención turística en Cádiz. “Mientras abiertamente manifiestan que hay que cuidar el sector turístico, se maltrata a las trabajadoras del sector”, critica el sindicato. “Es hora de que el Ayuntamiento asuma su responsabilidad y actúe para garantizar unas condiciones de trabajo dignas”, concluye un portavoz de Autonomía Obrera.
La resolución exige una respuesta inmediata por parte del Ayuntamiento, que está obligado a revisar sus protocolos de supervisión de contratos y sancionar a la empresa subcontratada, BCM Gestión de Servicios SL, por sus graves incumplimientos. Autonomía Obrera ha instado a que las autoridades municipales de Cádiz no ignoren esta resolución y procedan de inmediato con las medidas correctoras necesarias.