Una representación de la plantilla de Parques y Jardines del Cádiz se ha manifestado durante el Pleno del Ayuntamiento de Cádiz de este jueves 28 de noviembre por lo que consideran “engaño» por parte del equipo de Gobierno con el nuevo pliego del servicio, que se ha aprobado en esta sesión.
El Comité de Empresa llevaba carteles con mensajes en este sentido, como “Otro nuevo engaño del Ayuntamiento” y “Cumplid lo prometido”. La protesta viene por el supuesto incumplimiento de los acuerdos alcanzados en el SERCLA tras la huelga que tuvo lugar en junio de este año por parte del Ayuntamiento.
Según el Comité de Empresa, el borrador del pliego presentado para su aprobación no contempla los 270.000 euros necesarios para cumplir el acuerdo firmado el 3 de julio de 2024 entre los trabajadores y la empresa adjudicataria Grupo RAGA, a pesar de que esta medida fue supuestamente garantizada por los concejales responsables, José Carlos Teruel y Loli Pavón.
“Se nos aseguró que los acuerdos quedarían reflejados en el nuevo contrato, pero hemos comprobado que han incumplido su palabra. Esto es una falta de respeto a toda la plantilla”, denunció un representante sindical presente en la protesta.
El conflicto se agravó cuando se hicieron públicas las cifras del presupuesto destinado a conceptos de “beneficio industrial” y “gastos generales” para las empresas adjudicatarias. Según los manifestantes, estas partidas ascienden a 1.006.235 euros en dos años, lo que representa un 13 por ciento del total del contrato.
“Mientras a nosotros nos dejan fuera, se dedican a regalar un millón de euros a las empresas. Esto es inaceptable”, señaló uno de los integrantes del comité de empresa, portando una pancarta que decía: “Menos para las empresas, más para quienes trabajamos”.
Desde el Comité de Empresa criticaron duramente que los porcentajes asignados a beneficios y gastos generales triplican los del contrato de 2021, donde solo alcanzaban un 4 por ciento y un 1,9 por ciento. “Con los porcentajes anteriores, no solo se podría haber cubierto el coste del acuerdo del SERCLA, sino que habría sobrado más de 400.000 euros para mejorar directamente el servicio. Pero han preferido beneficiar a las empresas”, explicó el portavoz sindical.
El nuevo pliego
Por su parte, la concejala de Parques y Jardines, Loli Pavón, defendió el nuevo contrato ante las críticas: “Hemos diseñado este pliego pensando en modernizar las infraestructuras verdes de la ciudad y reforzar el mantenimiento. Con el aumento de presupuesto, pasamos de 2,4 millones a 3,7 millones anuales, lo que permite ampliar la plantilla, mejorar la formación y dotar de mejores recursos al servicio”.
Pavón también destacó los avances previstos en la formación de los empleados, que pasa de 54 a 100 horas anuales, y la incorporación de nuevos equipos y perfiles especializados. “La plantilla contará con más medios para atender las necesidades de las zonas verdes, y se han incorporado perfiles como un técnico arborista y un equipo de guardia para emergencias meteorológicas”, explicó.
Sin embargo, los manifestantes rechazaron estas explicaciones, calificándolas de “insuficientes” y reclamaron compromisos concretos. “No queremos promesas vacías. Queremos que lo que firmaron en julio se cumpla. Si esto no cambia, volveremos a las calles”, advirtió otro representante sindical.
Exigencias sindicales
El Comité de Empresa presentó tres demandas claras al Ayuntamiento:
- La dimisión inmediata de los concejales responsables, José Carlos Teruel y Loli Pavón, por lo que consideran “un incumplimiento flagrante de sus compromisos”.
- La reelaboración completa de los pliegos del contrato, incorporando los acuerdos alcanzados en el SERCLA de julio y reduciendo los porcentajes destinados a beneficios empresariales.
- La municipalización del servicio de mantenimiento de jardines, como medida para garantizar una gestión directa y evitar conflictos recurrentes con las empresas adjudicatarias.
“El Ayuntamiento tiene que elegir: o respalda a los trabajadores o sigue regalando dinero a las empresas”, sentenció uno de los líderes sindicales.
Mientras el Pleno avanzaba con la aprobación del contrato, el malestar de la plantilla era evidente. A pesar de las declaraciones de Pavón en las que defendió la importancia de “hacer de Cádiz una ciudad verde y sostenible”, los trabajadores acusaron al Ayuntamiento de priorizar los intereses empresariales sobre los compromisos laborales.
El contrato, con una duración inicial de dos años prorrogables a otros dos, nace con esta oposición de la plantilla. Los trabajadores no descartan retomar las movilizaciones si sus demandas no son atendidas, mientras el Ayuntamiento asegura que el nuevo presupuesto permitirá una mejora integral en el mantenimiento de las áreas verdes de Cádiz.