La organización de Cádiz Fenicia, que había generado grandes expectativas al tratarse de una iniciativa acertada y con ambicioso programa cultural, sigue evidenciando una evidente falta de previsión, rozando por momentos la desorganización, como ocurrió con el pasacalles inagural.
A los cambios y ampliaciones de actividades, rutas guíadas en horario laboral, que impedían el acceso a las personas con trabajo, falta de capacidad de reacción para evitar problemas o peticiones a las personas voluntarias de los eventos para que se costéen de su bolsillo vestuario, llega ahora, peticiones imposibles.
Una falta de previsión y de organización que choca con el hecho de que el evento se anunció a comienzos de años. Casi 9 meses para organizato. Sin embargo, tras los problemas surgidos en el pasacalles inaugural, marcado por la improvisación y la falta de coordinación, ahora se suma una nueva polémica: una empresa local recibió una llamada el jueves a las 15:00 horas para pedir la confección de 40 trajes para el espectáculo del sábado, dejando apenas 48 horas para completar el encargo.
El artesano, que prefiere mantenerse en el anonimato, confirmó que se vio obligado a rechazar el trabajo por la falta de tiempo y la poca seriedad de la propuesta. “Es imposible confeccionar 40 trajes en tan poco tiempo, sobre todo cuando ya tengo otros compromisos de trabajo que no puedo abandonar”, aseguró. Y menos, señalaba, con la calidad y nivel que merece su marca.
Esta situación pone de nuevo en evidencia la sensación de desorganización que parece rodear algunos de los eventos de Cádiz Fenicia, el gran programa cultural del Ayuntamiento de Cádiz. Las quejas sobre la falta de previsión se multiplican entre los profesionales implicados en los espectáculos, generando malestar en una ciudad que esperaba que este evento fuera una vitrina de organización y calidad artística.
Falta de previsión en Cádiz Fenicia
La anécdota de los trajes no es un hecho aislado. Durante el pasacalles inaugural, muchos espectadores y participantes comentaron la evidente descoordinación en el desarrollo del evento. La improvisación y la falta de claridad en las indicaciones fueron motivo de críticas, dejando la sensación de que algunos detalles de la organización se estaban resolviendo a última hora.
Aunque el espectáculo de La Fura dels Baus sigue siendo el evento central y más esperado de Cádiz Fenicia, este nuevo incidente ha generado un clima de descontento entre los profesionales locales que se han visto afectados por decisiones de última hora, como en este caso. La petición de 40 trajes con tan poca antelación ha sido vista como una falta de respeto hacia el trabajo de los artesanos y diseñadores de la ciudad, que requieren de una planificación adecuada para poder ofrecer resultados de calidad.
Pese a todo, Gadir, el resugir fenicio, es casi una garantía. La fura dels Baus es un seguro de vida para este tipo de espectáculos, por lo que a su previsible éxito parece agarrarse el Ayuntamiento para salvar una más que discreta Cádiz Fenicia. Baste comprobar como, desde el sábado, el Consistorio no ha vuelto a ofrecer cifra oficial de asistentes o visitantes a los eventos y parece aferrarse a la baza de La Fura. Eso sí, el Mercado Fenicia ha cumplido, de sobra, con las expectativas y está siendo un éxito.