Las calles de Cádiz han sido este fin de semena el triste testimonio de la dura realidad que sufren las personas sin hogar en la ciudad. Mientras la borrasca Berenice la capital gaditana, con el 12 de octubre marcado como el día de más lluvias en lo que va de año, muchas de estas personas pasaban la noche a la intemperie, desprotegidos y expuestos.
Entre cartones, portales y las aceras mojadas de la ciudad, estas personas afrontan su día a día con la constante incertidumbre de si sobrevivirán una jornada más, bajo la mirada pasiva de las instituciones, pese a las peticiones de colectivos sociales para habilitar lugares para estas personas en estos días de tormenta y mejorar la situación de los servicios sociales del Ayuntamiento.
Durante el fin de semana, la capital gaditana ha visto cómo se recogían 57,6 litros por metro cuadrado de lluvia, siendo el sábado 12 de octubre el día más lluvioso del año, con 35,8 litros acumulados. Mientras la ciudadanía se refugiaba en sus hogares, estas personas sin hogar se vieron obligadas a sobrevivir entre la tormenta, la indiferencia y la falta de soluciones.
Las fuertes lluvias de estos días no ha hecho más que agravar una crisis que muchos intentan ignorar. Una situación agravada por el vallado de lugares con soportales o en los que se podían resguardar mínimamente de la lluvia y las inclemencias, estas personas no tuvieron más opción que acurrucarse en esquinas, portales, cajeros automáticos o entradas de comercios. “Es inhumano lo que están viviendo”, denuncia Carlos Sánchez Grimaldi, portavoz de Despertares, un colectivo que lleva años exigiendo medidas de protección para los más vulnerables.
Grimaldi compartió fotos y vídeos de la situación en su cuenta de Instagram, denunciando la falta de respuesta por parte del Ayuntamiento. «Esta noche fue horrible para ellos, y yo puedo dar fe de ello», señala indignado, mientras subraya la gravedad de que el Ayuntamiento no habilite espacios de emergencia, como polideportivos, para albergar a estas personas durante los días de temporal. “No hay voluntad política”, lamenta.
A lo largo de 2024, cuatro personas sin hogar han muerto en las calles de Cádiz, la última el pasado 7 de octubre. La ciudad, que presume de ser solidaria, parece haberse olvidado de aquellos que más la necesitan. «Nos han vallado todos los sitios donde antes podían refugiarse y nadie se acuerda de ellos cuando llega una tormenta como esta», critica Grimaldi. Las quejas también señalan al Centro Fermín Salvochea, un equipo de calle financiado con dinero público que, según Despertares, no está respondiendo como debería.
Las quejas se han hecho más intensas estos días debido a la falta de respuesta por parte de las autoridades locales a las propuestas de este colectivo. Despertares ha compartido imágenes y vídeos de la dramática situación en redes sociales, donde se puede ver a personas mojadas y acurrucadas en portales. “Esta noche fue horrible para ellos, y yo puedo dar fe de ello con vídeos y fotos”, explica Grimaldi. Además, critica la contratación del Centro Fermín Salvochea, un equipo de calle que, según él, no está cumpliendo con su labor.
Además, señala que los servicios sociales del Ayuntamiento no funcionan y la situación y el propio servicio ha empeorado desde la llegada de Bruno García al Ayuntamiento gaditana. “Nos cuesta muchísimo más dinero público que cuando estaba el José María González Santos Kichi, y el servicio ha empeorado”, denuncia el que fuera una de las más voces más críticas con la gestión de Kichi en esta materia.
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