En la asamblea abierta, a la que asistieron más de un centenar de personas, se mostró esa problemática que se percibe en las calles de la ciudad con esta proliferación excesiva y desmedida de las Viviendas de Uso Turístico (VUT). Una problemática que, como dejaron claro, no es por el turismo en sí, si por la especulación que rodea a este modelo en el campo de la vivienda. “La pregunta no es si me a pasar, la pregunta es cuándo te va a pasar”. Así de tajantes y preocupados se han mostrado en la concentración sobre pisos de uso turísticos que se ha celerado en el Barrio de la Viña por la proliferación y extensión de estas instalaciones (legales o no) por toda la ciudad de Cádiz.
La Viña ha iniciado esta tarde sus movilizaciones contra este fenómenos de la turistificación excesiva. “No es turismofobia, es defensa de nuestros barrios y nuestra gente, que las están echando”, han llegado a señalar alguno de los integrantes de la plataforma Cádiz Resiste, organizadora del acto.
Una concentración que se ha celebrado con el hilo conductor de la no renovación del contrato a una pareja, Juanma y Conchi, de la casa de la calle Pasquín en la que viven hace 30 años que publicó este semana Cádiz Directo. Una invitación inicial a entregar las llaves de forma amistosa sobre la que aparece la sombra de los pisos turísticos una vez más.
El Barrio de la Viña es uno de los que más presión por estas viviendas turísticas soporta en la ciudad. El problema por la falta de viviendas o el precio que alcanzan estas (tanto en alquiler como en venta) se ha multiplicado con este fenómeno. Pero pese a ello, uno de las presencias más significativas y llamativas en esta concentración ha sido la de la presidenta de la Asociación de Vecinos Gades La Viña, Catalina Cárdenas.
Es la primera dirigente vecinal que asiste a una de estas movilizaciones convocadas contra la proliferación de viviendas turísticas en la ciudad. Aún se espera una acción o declaración contundente de la Federación 5 de Abril o del movimiento vecinal del Barrio del Pópulo en el caso de María, la mujer de 87 años que estuvo a punto de tener que abandonar su casa donde iban a poner un piso turístico (finalmente la compró la Fundación del Cádiz CF y la dejó en ella). O su participación más activa y respaldo tajante a los movilizaciones de la plataforma Cádiz Resiste.
Pero la asociación de vecinos de La Viña sí parece estar en la calle en su barrio y no en otras tribunas y ser consciente de los problemas de su gente. Así pareció demostrarlo Catalina Cárdenas con su presencia. No fue el único colectivo de La Viña que estuvo presente. Las incansables Mujeres de Acero también estuvieron y apoyaron esta lucha. Junto a ellas, representantes de otros movimientos sociales y políticos, como los portavoces municipales del PSOE, Óscar Torres, y de Adelante Izquierda Gaditana, David de la Cruz, junto a los concejales José Ramón Ortega (PSOE) y Helena Fernández (AIG).
Especialmente curioso resultaba ver a turistas pasando por la Plaza Antonio Martín, antigua Cruz Verde, donde se desarrollaba el acto y que empezaban a escuchar curiosos lo que se desarrollaba hasta que salía la expresión “pisos turísticos”, tras la que seguían con rapidez su camino con un evidente cambio en su gesto.
Actores secundarios
En la asamblea abierta, a la que asistieron más de un centenar de personas, se mostró esa problemática que se percibe en las calles de la ciudad con esta proliferación excesiva y desmedida de las Viviendas de Uso Turístico (VUT). Una problemática que, como dejaron claro, no es por el turismo en sí, si por la especulación que rodea a este modelo en el campo de la vivienda. “No es turismofobia, es defensa de nuestra gente”, señaló Maite Sánchez, ex concejala del Ayuntamiento de Puerto Real, que ejerció de conductora del acto como integrante de Cádiz Resiste.
El problema es, según quedó una vez más claro en todas las intervenciones, es que la gente de Cádiz no puede afrontar el precio del alquiler en su ciudad. Como expresó muy gráficamente Antonio Gallardo, presidente de la Plataforma de Vecinos y Amigos del Pópulo y una de las personas que más se está moviendo en esta lucha por controlar la presencia de pisos turísticos en la ciudad, “vamos a ser actores secundarios, extras de una película que se está rodando en Cádiz pero que el protagonista es el turista o el especulador inmobiliario. Cádiz para los gaditanos por favor”.
Licencias congeladas
Desde el Ayuntamiento se insiste en que el anuncio del alcalde, Bruno García, en el Pleno del Estado de la Ciudad de comienzos de julio se mantiene: todas las licencias para viviendas de uso turístico en Cádiz se han congelado. Pero parece que esta medida no ha parado su proliferación. Los Viviendas de Uso Turístico (VUT) sin estas licencias siguen aumentando, a la espera de que se generalicen esos controles de los que habló el alcalde (en colaboración con la Junta de Andalucía).
Un Ayuntamiento que, de manera casi colateral, protagonizó la buena noticia con la que se abrió la concentración. Juanma Cía y Conchi López señalaban en la publicación de Cádiz Directo que habían pedido reunión con el alcalde y con el concejal de Urbanismo, pero que solo los había atendido la abogada de Procasa. Tras la publicación de la información en este medio, el Consistorio contactó con esta pareja para confirmarles que los iba a atender. Un primer paso