Pocas cosas son lo que eran. Contadas. Y en el caso de las comuniones, que abundan en este mes de mayo, qué decir. Hay imágenes que hablan por sí solas, como la que ha hecho mucho ruido este pasado fin de semana en la capital gaditana. La conclusión es clara: las comuniones en Cádiz empiezan a irse de las manos.
«Esta horterada ha pasado en Cádiz. Esto es una comunión, en la iglesia Santo Tomas», se lamenta en redes sociales mostrando imágenes de la llamativa llegada de una niña, como si fuera una princesa de Disney, para disfrutar de su Primera Comunión.
Después de recalar en la parroquia, el carromato, dorado, de cine, con caballos blancos y dos cocheros vestidos para la ocasión, se paseó por toda la ciudad… llamando la atención de todo viandante o vecino.
Comentarios para todos los gustos, la mayoría en la misma dirección: de lamento. No cuesta imaginar a más de uno con las manos a la cabeza. Otros critican a los detractores y apuntan en la dirección contraria: «La comunión cada uno lo celebra como quiera y veo bien que estos niños tengan estos recuerdos tan bonitos».
Lo cierto es que se ha abierto un debate. Y sirva como ejemplo la siguiente reacción hecha pública en Twitter: «A ver … lo de la carroza de comunión por Cádiz es una horterada y un se nos va de las manos… pero en mi época las que resaltaban eran las que iban en coche a caballo tanto en comunión como en bautizo… Igual los aires de grandeza estuvieron siempre, mi hija la mejor se llama. Y que conste que el viaje a Disney tampoco se queda atrás… obviamente todo muy alejado del verdadero significado de las comuniones. Igual todo esto es porque aquí no tenemos (habitualmente) puestas de largo, presentaciones en sociedad o súper dulces 16″.
Hace poco también se hizo visible la llegada de un niño en tractor a su Primera Comunión en Chipiona. Lo dicho, lo que sea por cumplir sueños, pero el tema se va de las manos…
