El conocido comercio «Tienda-museo de Cadi-Cadi», situado en el centro de Cádiz, está sufriendo un auténtico calvario en los últimos meses. La presencia de una gran obra cercana no solo llena de ruido y polvo la tienda, sino que les bloquea el acceso a la misma con la presencia de un camión o una cuba para los escombros.
El negocio se ha visto obligado a cerrar sus puertas en varias ocasiones debido a las molestias ocasionadas por una obra que se está llevando a cabo en la finca de al lado, pero las molestias y las consecuencias en el día a día son aún más graves.
Javier Benítez, uno de los socios de la tienda, ha denunciado en redes sociales el “abuso total” por parte de la promotora y la constructora de la obra. Benítez asegura que lleva tres meses soportando una situación insostenible, con polvo, ruido, suciedad e incluso el bloqueo de la entrada a su local con camiones, cubas y generadores, lo que le ha impedido abrir con normalidad en algunas ocasiones.
El comerciante ha puesto la situación en conocimiento del Ayuntamiento, la asociación de comerciantes e incluso la policía local. Sin embargo, asegura que no ha recibido ninguna respuesta satisfactoria por parte de la empresa constructora y que la policía local solo ha acudido cuando la ha llamado algún vecino sin tampoco tomar medidas contundentes.
Imagina que tienes un negocio en Cádiz y durante tres meses encuentras esta estampa en la puerta cada día. Un calvario que lleva ya tres meses. Conoce toda la historia aquí 👉 https://t.co/49Cow9H5dP pic.twitter.com/vZhRSO3CHm
— Cádiz Directo (@CadizDirecto) June 11, 2024
“Muchas mañanas no es que hayamos cerrado, es que nos han cerrado poniendo el camión, la cuba y hasta un generador en la puerta. «Ayer cerré a las 12:35 para no explotar…”, denuncia Benítez.
Este pequeño comerciante afirma que “la verdad es que Cádiz Centro comercial, la concejala de Comercio, Beatriz Gandullo, y el primer teniente de alcalde, José Manuel Cossi reaccionaron a la primera en cuanto los avisé hace un par de semanas o tres. Pero la empresa, tras una mínima tregua, ha vuelto a coger carretilla… Perdón carrerilla”.
Tras la repercusión de las denuncias en redes sociales, el Ayuntamiento de Cádiz se ha vuelto a poner en contacto con el negocio y parece que se van a tomar medidas.
“Todos, yo el primero, los vecinos después y el Ayuntamiento, hemos tenido buena fe y paciencia. Pero la empresa ha abusado desde el principio, así que, a partir de ahora, no pasaré ni una”, señala.
Sin embargo, la paciencia del comerciante y de sus clientes tiene un límite. La situación actual está afectando gravemente al negocio y a la calidad de vida de los vecinos. El ruido, el polvo, las incomodidades propias de una obra multiplicadas por mucho, por el tamaño de la misma, por la calle dónde está y con la mínima empatía por parte de la promotora.
El comercio comenta que «es importante que se tomen medidas urgentes para que esta situación no se prolongue más tiempo. La empresa constructora debe cumplir con las normas y minimizar las molestias ocasionadas». «El Ayuntamiento de Cádiz también debe actuar para garantizar los derechos de los ciudadanos y las empresas locales», concluye.